El presidente Barack Obama conmutó las penas federales de 61 infractores por drogas el miércoles, más de un tercio de los cuales cumplían perpetua, en su intento de impulsar la reforma del sistema de justicia penal estadounidense.
Todos los presos cumplen condenas por posesión, intención de vender o delitos afines. La decisión de Obama acorta sus condenas, y la mayoría quedará en libertad antes del 28 de julio. En una carta a los beneficiados, Obama dijo que el poder presidencial de otorgar conmutaciones e indultos “encarna la convicción básica de nuestra democracia de que la gente merece una segunda oportunidad.