El hospital Regional de Salud Mental mantiene a 40 pacientes como “familiares” del equipo médico que allí labora, debido a que fueron abandonados por sus familias y desconocen paradero e incluso nombre que los identifique.
En este sentido el director del hospital, Adán Calderón Alonso, recordó que cuando se inauguró el nosocomio, se llegó a tener a 50 pacientes de larga estancia abandonados y que algunos, han fallecido.
“Actualmente tenemos 38 pacientes de larga estancia, mínimo el que tiene aquí mínimo 10, 20, 30 y hasta 40 años de internamiento, estos son abandonados por sus familias que hemos hecho todo lo posible por localizarla, incluso aquí les hemos puesto nombres a algunos, no sabemos si todos son del Estado porque muchos tienen rasgos indígenas y hay gente de Veracruz, Chiapas incuso llegamos a tener de Aguascalientes e Hidalgo que logramos localizar a las familias de larga estancias y logramos reinsertarla a su núcleo familiar”.
Sin especificar número, señaló que se han dado casos que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública han llevado a diversas personas con algunos trastornos al hospital para que sean valoradas, pues estos son abandonados en las calles y atendidos en el nosocomio.
Y aunque la enfermedad mental es cíclica Calderón Alonso lamentó que pese a contar con 120 camas para la atención y actualmente hay 80 pacientes internados, no siempre pueden dejar a todos los que llevan los policías, pues muchos tienen familias pero éstas los abandonan a su suerte.
“Con los tratamientos modernos que tenemos los sacamos de esos cuadros de psicosis pero desafortunadamente no tenemos donde ubicarlos y sería un crimen que nosotros los lanzáramos a la calle y por nosotros somos su familia; en particular tenemos una paciente de nombre Nury, que sí tiene familia pero más tardamos en irla a ubicar a su casa que al día siguiente la misma familia le abre la puerta y se va a deambular, pero su modo vivendi es pedir dinero”.