Por: José Martínez
Con el anuncio del Gobierno federal sobre un nuevo recorte presupuestal para el 2017 –el cuarto en estos tres años-, la Secretaría de Planeación y Finanzas, encabezada por Amet Ramos Troconis tiene un reto mayúsculo. Recordemos cómo se recibieron las finanzas en Tabasco, lo que ha requerido una intensa labor de cabildeo, organización y depuración. Contra lo que sostenían sus críticos, Ramos Troconis ha dado una eficaz continuidad a la labor iniciada por Víctor Lamoyi, conforme a las instrucciones y compromisos del gobernador Arturo Núñez. No es fácil en un contexto de los rezagos heredados, un cambio de partido en el gobierno, la caída de los ingresos petroleros y la consiguiente disminución de las inversiones y del empleo. Actualmente se requieren, sin duda, acciones emergentes.
El gobierno federal se comprometió desde principios de este año a impulsar una serie medidas para propiciar el trabajo remunerado y temporal en las entidades afectadas por la crisis en el mercado petrolero, en especial Tabasco y Campeche. Estamos a la espera del secretario Ildefonso Guajardo, responsable de coordinar los compromisos del presidente Enrique Peña Nieto.
Se trata de evitar que el impacto de los ajustes nacionales afecten mayormente a Tabasco, donde por lo menos por parte del gobierno estatal se han logrado tener finanzas sanas sin caer en el endeudamiento público y al mismo tiempo mantener un pago puntual a los proveedores de esta administración. Los empleos temporales emergentes serían un paliativo frente al reto mayúsculo del desarrollo de la economía.
Este nuevo recorte de 175 mil millones de pesos debido a la caída del precio de los hidrocarburos y a la disminución de la producción en Pemex, obedecen a cálculos y necesidades federales. Pero tienen efectos en los planes y programas del gobierno estatal.
Es por eso que, según lo anunció el titular de Finanzas, el gobierno tabasqueño tiene un paquete de medidas para contrarrestar las consecuencias de este nuevo ajuste. Una meta es garantizar la distribución de los recursos en los 17 municipios, también una participación justa que no afecte los programas y obras sociales en la entidad, hacer eficiente el gasto público, mantener las medidas de austeridad y racionalidad.
Pero también corresponde a los inversionistas privados y a las organizaciones de productores hacer su parte para aprovechar las políticas que buscan alejar a Tabasco de la dependencia de los recursos de la explotación petrolera. A una labor eficaz en la administración de las finanzas públicas tiene que corresponder un mayor compromiso de las empresas y los empresarios.
HABERES
ASEGURAN en el Concejo Municipal de Centro que entre 18 empresas se repartieron los contratos para sustituir las lámparas en las principales avenidas de Villahermosa y en áreas concurridas de la capital. Se decidió –dijo Francisco Peralta- “no beneficiar a un solo grupo o persona”. De inmediato la alusión nos remontó a aquel contrato entregado a una sola empresa durante la administración de Evaristo Hernández: en aquel tiempo las luminarias fueron adquiridas a la firma Aladino, del ex alcalde Floricel Medina.
MUY BIEN pro la iniciativa presentada para que se reforme y adicione la Ley Estatal contra la violencia de género. Para proteger a las mujeres se perfecciona el concepto “violencia laboral” y también el de Alerta de Género. Tabasco debe estar a la vanguardia en materia de seguridad para las féminas.
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