Se acabó el tiempo del dinero a la mano; cambios en la política

Por: José Martínez

Hace unos días revivió el caso del incendio del Pozo Terra 123 ocurrido en octubre de 2013. Los afectados denunciaron que Petróleos Mexicanos no les cumplió con las indemnizaciones y los programas emergentes prometidos, según apuntó la ex diputada Verónica Pérez Rojas, quien nuevamente levantó la bandera supuestamente dela la causa de las zonas indígenas que aún padecen los efectos del siniestro. Pérez Rojas estuvo muy activa en los días previos a la contienda electoral y terminó siendo candidata del Partido Verde, pero no logró brincar a una diputación federal.

Se debe reconocer que tienen razón quienes protestan por la situación en que Pemex ha dejado sus tierras, sobre todo porque la contaminación causada en ciertas parcelas aledañas en este caso al pozo Terra 123 impide a los habitantes de las comunidades chontales retomar la producción agrícola como sustento de sus familias, además de los daños ocasionados a la salud y sus viviendas.

Sin embargo, la amenaza de bloquear la entrada a las empresas petroleras a sus comunidades creará un conflicto mayor que puede afectar más la  situación por la que atraviesa el estado respecto al tema petrolero.

Aunque, si la empresa cumple a cabalidad con sus compromisos pactados con los indígenas chontales, se podrán evitar conflictos en lo futuro, e incluso que la situación tome tintes políticos.

En el caso de la ex legisladora Pérez Rojas, quien contendió en la elección ordinaria de 2015 en busca de una diputación federal, reapareció hace unos días públicamente en Plaza de Armas a raíz de la protesta de los afectados. El grave problema es que claramente intentará sacar provecho personal por el descontento de los campesinos contra la empresa petrolera.

Tabasco lo que menos necesita en estos momentos es verse envuelto en problemas de esa naturaleza, aunque los campesinos están en su derecho de inconformarse y pugnar porque Pemex cumpla con su compromiso de resarcir los daños antes de que intereses ajenos se mezclen a la verdadera causa.

No es válido que sólo saquen provecho político de las problemáticas que sufren los habitantes de Oxiacaque, Nacajuca y sus alrededores, más bien Pemex debe replantear en serio su política de la atención. En la historia deben quedar las indemnizaciones individuales que no han remediado el problema de fondo. Es urgente una visión distinta para poder desmontar al oportunismo.

HABERES

Luego de tanta insistencia por parte de los legisladores locales, el director del ISSET, Agapito Domínguez Lacroix, rindió cuentas de su labor al frente de esta institución. Como era de esperarse, la convocatoria de su comparecencia fue muy amplia, ya que estuvieron presentes en esta reunión 21 diputados pertenecientes a seis bancadas políticas. El titular del ISSET, aguantó  y respondió a los cuestionamientos de los señores diputados. Los que parece que no se sacaron la espinita fueron los del PVEM y los de la bancada priista, ya que fueron muy quisquillosos. Quien nuevamente hizo gala de protagonismo fue Manuel Andrade, quien se mostró como el antagonista de la comparecencia, y hasta cuestiones personales quiso saber de Domínguez Lacroix, como la procedencia de la pensión que recibe actualmente.

El titular del ISSET no le importó responder esa y todas las preguntas. Aclaró que recibe una pensión de poco más de 20 mil pesos por parte de la federación, donde trabajó 32 años. Se habló de todo y ya habrá oportunidad de reseñar algunos de los argumentos del funcionario y de los diputados.