Alrededor de 250 civiles sirios habrían sido secuestrados tras un ataque del grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra una fábrica de cemento, ubicada al este de Damasco, informó ayer el presidente Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman
Los empleados de la fábrica se encuentran en paradero desconocido y todo apunta a que los extremistas los habrían secuestrado durante el asalto de anoche contra la cementera Badia, cercana a la ciudad de Al Dumair.
“No sabemos si han sido tomados como rehenes o asesinados”, dijo el presidente del OSDH.
Al Dumair ha sido escenario en las últimas 24 horas de una serie de ataques del EI y de bombardeos de las fuerzas del régimen, de acuerdo con cifras del OSDH.
El Ejército sirio realizó el miércoles al menos 70 bombardeos contra posiciones del EI en Al Dumair y sus alrededores, afectando dos mezquitas, una escuela y varias viviendas ubicadas en barrios orientales de la urbe controlados por los yihadistas.
Desde hace unas semanas, el EI se encuentra bajo presión en Siria, donde el ejército -respaldado por la aviación rusa- expulsó a los yihadistas de las ciudades de Palmira y Qaryatein.
El pasado 27 de febrero entró en vigor un cese al fuego, con el fin de permitir negociaciones de paz para poner fin a cinco años de guerra.