Morena tiene el reto de convertirse en verdadero partido

Por: José Martínez

La confianza ciudadana parece haberse duplicado para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) con el 25.59 % (44,392 votos), en las elecciones extraordinarias para la alcaldía de Centro a diferencia de las ordinarias en junio de 2015, donde no se cumplieron las expectativas. Entonces el efecto AMLO no funcionó y este nuevo partido político quedó en el cuarto lugar de la contienda con 29,693 sufragios a favor de Octavio Romero Oropesa. Fue superado en junio hasta por el PVEM. Cierto que el lopezobradorismo argumentó compra de votos y fraude, pero ni es la primera y última vez que lo hace, ni tampoco el argumento les sirve para ocultar errores evidentes de organización.

Sin embargo, el haber ocupado el segundo lugar y haber desplazado al PRI en la principal plaza tabasqueña (Centro)  no parece interesarle a la dirigencia estatal, pues aunque en el discurso nacional Andrés Manuel López Obrador maneja la tesis de que Morena es un partido de unidad, en Tabasco hay evidentes muestras de divisionismo. No debería sorprender si en unos meses más ocurre el choque entre el lopezobradorismo histórico y los priistas recién llegados. A menos de que logren hacer a un lado las ambiciones de grupo.

Pero también ahí tienen los desencuentros entre los diputados locales Morenistas y Adán Augusto López Hernández, donde según algunas opiniones de la militancia la única que mantiene una actitud disciplinada y de apego a los estatutos de ese instituto político es la diputada María Luisa Somellera Corrales. Esta dama llegó a las listas de diputados por su cercanía a AMLO y además el famoso “Peje” le dio el visto bueno como coordinadora en el tercer distrito que comprende Comalcalco, Cunduacán y Cárdenas. De la otra fémina en la diputación, en este caso la federal plurinominal Guadalupe Hernández Correo, muyo poco se conoce localmente.

Morena debe aprovechar la confianza que sus electores han depositado y ofrecer resultados positivos, no dejarse llevar de confrontaciones y radicalismos. Sus representantes populares deben conformar un partido de propuestas que beneficien a los ciudadanos. Aunque sus dirigentes son viejos conocidos en la política, para un amplio sector representa una novedosa promesa.

No obstante, también parece que quienes representan los ideales lopezobradoristas se están durmiendo en sus laureles. Los morenistas deben aprender a hacer política que exige sensibilidad.

Los morenistas tienen que estar conscientes de que la sola figura de AMLO no lo es todo, tampoco repetir hasta el cansancio la discursiva de las mafias del poder, ya que los ciudadanos son más críticos a medida que se decepcionan de los demás partidos políticos y exigen resultados. Si Morena desea caminar con más solidez rumbo a las elecciones de 2018, afianzar la confianza ciudadana, tendrá que trabajar en proyectos reales sin caer en la demagogia doctrinaria. En Comalcalco Javier May Rodríguez tendrá que entregar finanzas sanas y cumplir con las obras sociales prometidas en campaña. Digamos que Morena está obligado a practicar lo que predica.

HABERES

MAL, muy mal quedaron los tres magistrados del Tribunal Electoral de Tabasco que encabeza Yolidabey Alvarado porque no revisaron a fondo la impugnación de Morena y del PRI. La Sala Regional de Xalapa, Veracruz, les devolvió el expediente. De haber resuelto el fondo del asunto y no sólo la forma, a lo mejor ya tendría Gerardo Gaudiano ratificada su mayoría. No le van a anular las elecciones, pero es hora de cerrar ese capítulo.