Las Chivas siguen siendo quienes mandan en Guadalajara. El Clásico se volvió a escribir a favor de los rojiblancos, quienes con el corazón por delante ganaron su cuarto compromiso en fila, esta vez con un gol agónico en pelota parada.
Un encuentro que parecía condenado al empate a cero lo escribió el Rebaño en la última jugada del encuentro con un tiro de esquina que ejecutó Raúl López y Jair Pereira remató de cabeza para mandarla al fondo de las redes y hacer explotar el templo del chiverío.
El Rebaño fue justo merecedor del resultado, propuso mucho más en el primer lapso, generó más opciones y logró imponer sus condiciones ante un rival que hasta la recta final del encuentro asumió un rol protagonista y que tuvo la más clara en los pies de Gonzalo Bergessio, pero Rodolfo Cota voló para desviar el fogonazo y dejar una postal digna de fotografía.
Con la victoria, Chivas llegó a 21 unidades, está cerrando como “caballo de hacienda” el torneo y se metió de lleno en la zona de Liguilla, mientras que Atlas sigue condenado a estar en el fondo de la tabla general.
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