“América juega con 12”’, fue la afirmación de Tuca Ferretti hace un par de años y si esto es realidad, en la ida de la final de la Liga de Campeones de Concacaf las Águilas probaron una sopa de su propio chocolate ante Tigres, pero aún así ya tienen medio boleto a Japón.
Y es que los de Coapa se llevaron el triunfo 2-0 en el duelo por el título de la Concachampions celebrado en el Volcán, pero bien pudieron matar a los felinos con tres los goles de ventaja, luego de que le fuera anulado un gol de Andrés Andrade, el cual era legítimo, ya que no existía fuera de juego en la esa acción.
Tigres comenzó con la posesión de balón que los caracteriza, aunque poco a poco los de Coapa iban al frente aunque con poco peligro, mientras que los felinos estaban tibios, con falta de profundidad, aún así se presentaron dos opciones claras: un disparo directo de Juninho que pasó apenas por encima al 24’ y lo que se no se le perdona a Javier Aquino, la falla al 32’ Israel Jiménez filtró el esférico y la falló estando solo ante el portero.
Gignac hizo gritar gol a su afición con un disparo en el que la óptica engañó a la tribuna, el balón pegó en la red pero por fuera. Fue hasta el 49’ que se escuchó “goool”, y es que aparecieron muchos americanistas en las butacas del estadio luego de que Darío Benedetto empujará de cabeza el esférico con el 1-0 pegado a segundo poste.
Al 57’, Nahuel Guzmán se perdió en la media cancha, Oribe logró sacar pase para Andrade, quien al momento del toque aún no cruzaba la línea del medio campo y anotó, pero su gol fue anulado por un inexistente fuera de lugar; a pesar de este error arbitral, Osvaldo Martínez le dio a las Águilas un gol más al 92’.
Ahora Tigres tendrá que remar contracorriente, al caer 2-0 está obligado el próximo miércoles 27 de abril a ganar en el Estadio Azteca por diferencia de dos goles, pero si vence 2-0 les servirá solo para ir a tiempo extra; por lo pronto, América tiene un pie en el Mundial de Clubes.
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