Infierno verde

Por: Félix Hernández

Sin duda alguna que en esta semana ha comentadousted estimado lector o le han dicho en alguna conversación, la queja común de que esta insoportable el calor. Si, en efecto estamos en estos días en el infierno terrenal, soportando más de 40 grados de temperatura, con una percepción de los 45, estando a punto de quedar derretido en la vía pública o en su centro de trabajo, porque aunque este en oficina con clima, la verdad no abastecen estos equipos ante la terrible ola calorífica, que aunque algunos digan que ya están acostumbrados a este clima, la verdad nunca termina uno a vivir así con esta temperatura que nos hace padecer el llamado “Infierno Verde Tabasqueño”. Y ya encarrerado le voy a decir algo,¿sabía usted que nosotros mismos somos los responsables de la autodestrucción?, se lo comento porque tal pareciera que es una vieja canción que escuchamos de los ambientalistas, pero jamás ayudamos a contribuir con acciones que permita revertir las acciones del cambio climático que ya se padecen desde hace más de una década y que cada vez es más severa, tanto la época de estiaje como las lluvias. Por recomendación de órganos internacionales del cuidado del medio ambiente como Greenpeace, han recomendado que en México se deje de recurrir al viejo método tradicional de la quema de los cañaverales, sin embargo los industriales y los propios productores, lo siguen haciendo. En una ocasión escuche una plática de un conferencista, en la que informaba que en la ciudad de Miami, Estados Unidos, se encontraba un centro de monitoreo del clima y con los equipos tecnológicos con los que contaban era en México en el Estado de Tabasco, en la ciudad de Cárdenas, donde tenían detectado un alto grado de contaminación ambiental por la quema de cañaverales. Luego entonces, si a eso le agregamos que todos lanzamos en la vía pública basura, principalmente los vendedores ambulantes a quienes no se les obliga tener su propio cesto de basura, la tala de árboles para construir fraccionamientos y ampliar la mancha urbana ¿para qué nos quejamos del calor?, sino somos seres racionales que estemos ocupados y preocupados por el cambio climático que se vive en el mundo y más en Tabasco. En fin vivimos quejándonos de todo y por todo, pero todo se los dejamos a las autoridades, cuando ya debemos de dejar de ser observadores y ser actores de esta sociedad que es cada día más indiferente para solucionar los problemas en común que enfrentamos y vivimos…REMANENTE…Vaya mi felicitación para mi amigo Eduardo Romero Mota y su esposa Edna Balbuena, quienes fueron bendecidos al traer al mundo a su hijita Ana Paula, motivo de regocijo para los abuelos paternos Eduardo Romero Hernández y Patricia Mota Sánchez, lo mismo que para los abuelos maternos, Rodolfo Balbuena e Irma Patricia Solorio, felicidades a este ejemplar matrimonio, quedando pendiente Edgar Hernández Mota, para que nos informe cuando anuncia su boda después de estrenarse como tío…Lamentable que la crisis económica haya provocado el cierre del “Café Guadalupana”, después de 66 años de servicio a diferentes generaciones de cardenenses y personas de otros Estados del país… Los integrantes de  la “Mesa que más aplaude”, ya buscamos otro nido matutino para tomar el café, antes de iniciar la jornada laboral del día, después de 18 años de convivencia en este mítico lugar fundado por el recordado Don Milo Noverola.