Zona económica especial, a largo plazo, y hoy?

Por: Felipa Nery

Uno de los anuncios que hizo el Presidente Enrique Peña Nieto en su reciente visita para reactivar la maltrecha economía de Tabasco, es la creación de una Zona Económica Especial que incluye a Tabasco y Campeche, que a decir del gobierno federal hemos sufrido un “tsunami”, a causa de la caída del precio del petróleo, por ello, habrán apoyos fiscales, mejoramiento de la infraestructura carretera, educativa y créditos para generar empresas y redireccionar la actividad productiva, para no seguir dependiendo del petróleo. Se trata, de un lugar ubicado en una delimitada área geográfica, en un sitio con ventajas naturales y logísticas para convertirse en una región altamente productiva, con capacidad para transformar la producción primaria, que cuenta con infraestructura moderna, carreteras de primer nivel, centros educativos, mano de obra calificada, seguridad para los inversionistas; es un área que ofrece un entorno de negocios excepcional para atraer inversiones y generar empleos, porque cuenta con beneficios fiscales para los inversionistas, existe un régimen aduanero especial, un marco legal ágil para que se instalen las empresas y funcionen. Estas zonas económicas especiales se han abierto en muchos países del mundo y en la mitad de los lugares donde se han creado, les ha permitido detonar su desarrollo, pero en la otra mitad, han sido un fracaso, como en la India, donde no funcionaron. Ahora que revisaba a profundidad los ofrecimientos del Presidente Peña en torno a estas ZEE, recordaba que el gobierno de Roberto Madrazo Pintado, promovió estos paraísos fiscales para que se vinieran a instalar empresas que generaran empleos, así, llegaron: Carrefour, Walmart, empresas del exterior que recibieron trato preferencial por generar empleos, incluso a Carrefour el gobierno le donó los terrenos con la condición que funcionara aquí 15 años, al vencerse el plazo vendió todo a Chedraui y a Soriana y los inversionistas se fueron de aquí con las bolsas llenas; fueron las únicas empresas que vinieron a generar empleos, que no eran tan bien remunerados, y de estas sólo queda Walmart. Dice el refrán, que el infierno está lleno de buenas intenciones… y esperemos que podamos salir de este infierno en el que nos han metido las “buenas intenciones de los gobernantes”, porque una cosa es la que se anuncian con bombos y platillos y otra es la triste realidad que este pueblo ha vivido a raíz de la explotación del petróleo, “los veneros del diablo”, que trajo a este pueblo todas las plagas, porque a partir de la abundancia de los recursos económicos, el pueblo, creyó que todo lo podía comprar con dinero, y así compraron placer, conciencias y nuestra sociedad se prostituyó, se desintegraron las familias”.