Por: José Martínez
Nos preguntamos qué tan honestos y leales son nuestros funcionarios públicos con los ciudadanos si entre los primeros y los segundos hay una brecha descomunal, en cuanto a percepciones salariales se trata. Una estructura de privilegios que los separa del común de los mortales. Ya no se diga en el cuidado de los recursos públicos.
Si tan sólo al cierre de 2105 el Contexto Nacional de la Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral, perteneciente a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), revela que 128 mil 739 trabajadores en Tabasco ganaban menos de un salario mínimo (y se queda corta la cifra), cómo entender que los altos funcionarios del Instituto de Participación Ciudadana (IEPCT), y del Instituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP), perciben mayores salarios que los secretarios del gabinete del Gobierno del Estado de Tabasco, según datos ofrecidos por el investigador Javier Herrera Escamilla al referir los resultados de una serie de solicitudes de información.
La diferencia salarial es descomunal puesto que hay quien apenas percibía mil 24 pesos quincenales y tenemos que un consejero electoral superaba los 74 mil 242 mil pesos mensuales (en 2016 el monto es de 97 mil 937 pesos mensuales), y que además estos funcionarios tienen la libertad de incrementar discrecionalmente esta cifra de modo que la suma total puede llegar a más de 132 mil pesos mensuales. No es posible que no haya organismo o ley que sancione este claro abuso de confianza que va en detrimento del erario público cuando además padecemos una crisis que afecta a todos los sectores de la sociedad.
Si para este 2016 el sueldo de los consejeros del IEPC tuvo un incremento de 23 mil 695 pesos ¿cuánto aumentó el salario mínimo de los más de 128 mil tabasqueños cuya percepción es de 68.28 pesos al día?
Recordemos también que los ex comisionados del Itaip comenzaron sus funciones en abril de 2011 con una percepción salarial de 88 mil 485 pesos mensuales y se despidieron con 124 mil 296 pesos, aumento que se permitieron desde el 2014 llevándose en sus cuentas personales aproximadamente 19. 5 millones de pesos (6 millones 517 mil 380 pesos, cada uno) por 60 meses que prestaron sus servicios a los ciudadanos.
Tan sólo siete consejeros electorales obtienen una cantidad anual en salarios de 8 millones 226 mil 708 pesos y tres comisionados del ITAIP cuestan 4 millones 497 mil 336 pesos al erario del Estado de Tabasco. Y quien tiene la suerte de percibir un salario mínimo, si es que es una persona ocupada laboralmente, percibirá al año 24 mil 576 pesos. Menos de lo que nuestros ilustres funcionarios públicos ganan por su servicio mensualmente. En el colmo de la injusticia hay trabajadores, familias enteras que están a punto de perder sus casas porque no pueden pagar al Infonavit entre 2 mil y 5 mil pesos mensuales, o porque los créditos hipotecarios y de otro tipo los están ahogando.
¿Y nuestros legisladores qué leyes propondrán para que supuestos órganos autónomos como los que mencionamos regulen sus percepciones salariales?,¿o no les será conveniente llevar al pleno este escandaloso tema?¿Qué opina al respecto la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tabasco?¿Qué acciones tomará el Instituto Nacional Electoral (INE) en el caso de los consejeros electorales del IEPCT? Los abusos están a la orden del día.
HABERES
LOS DIPUTADOS locales aseguran que ahora sí van sobre las cuentas públicas de quienes dejaron el cargo en 2015. Pero hay demasiados intereses de por medio.
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