Por: Felipa Nery
Sin duda, que el futuro se construye a partir de las acciones que se adopten en el presente. Pareciéramos disco rayado al estar abordando de manera frecuente los problemas sociales que vivimos, pero definitivamente, no nos podemos apartar de hacer las precisiones en torno a la situación en la que nos encontramos y lo que se debería estar haciendo para construir un futuro distinto, por su puesto mejor, al que hoy vivimos. Si hemos hablado de que hay generaciones que se han perdido por la falta de valores que no se obtuvieron a partir del seno del hogar donde nacieron, crecieron y se desarrollaron, por la irresponsabilidad de los progenitores que los trajeron al mundo y no tuvieron la capacidad de atenderlos en el nuevo entorno social que les tocó vivir a las nuevas generaciones, a partir de la era digital que los abrumó con tantos canales de televisión, videojuegos, pornografías, redes sociales que los mantienen entretenidos y alejados de los libros y sobre todo, de la comunicación entre la familia y amigos, porque cada joven tiene un aparato celular en las manos, donde puede ver películas, tener acceso a todo tipo de información, pero que desafortunadamente los jóvenes y los adolescentes no buscan información que les permita cultivarse cultural y humanamente, sino solo acceden a distractores que los enferman de la mente y los convierte en autómatas, en sombies, al grado que se quedan sin voluntad, sin capacidad de pensar, porque terminan tan desgastados psicológicamente que su cerebro se cansa, porque pasan largas horas de la noche conectados al aparato celular y amanecen sin ganas, siquiera, de bañarse, de arreglarse para ir a la escuela, porque como cada hijo tiene su recámara y los padres están muy ocupados, eso cuando viven con sus padres, entonces no se dan cuenta que los hijos pasan tantas horas entretenidos con sus aparatos electrónicos que no duermen bien. Además de todo esto que ya sabíamos en relación a los jóvenes, en días pasados estuvo aquí en Tabasco Maria Ampudia González, consejera de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quien dijo que en Tabasco, 9 de cada 10 niños sufren maltrato infantil, en su mayor por parte de algún familiar, nos habló de altos porcentajes de niños que no asisten a la escuelas, niños analfabetas; que estamos en los primeros lugares donde los niños se encuentran envueltos en situaciones de delincuencia. Lo que ha venido a advertirnos Ampudia González, es que tenemos que trabajar con urgencia en adoptar acciones que permitan revertir la violencia que hoy están viviendo los niños, porque de no darse un cambio en la atención de los infantes, de no crecer en un ambiente y entorno saludable emocionalmente, no podemos avizorar un cambio en el futuro. Formar hoy a un niño con amor, educación, valores, es aspirar a un cambio, pero hacerlo con ofensas, violaciones y sin educación, es condenarnos como sociedad a seguir cada día cavando nuestra tumba. Sin transformación, no habrá futuro.
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