Por: Felipa Nery
Históricamente, en nuestro país, los pobres han sido puestos por delante por parte de las élites que se disputan el poder y los privilegios que este da. En el levantamiento armado de 1810, cuando los criollos aspiraban a participar en el poder que sólo ostentaban los españoles, llevando como causa la lucha en contra de la esclavitud de los indígenas, se inició la sangrienta batalla de odio en contra de los españoles que estaban apoderados no sólo del poder político, sino de las haciendas, las minas y las riquezas. Para 1910, cuando estalló la Revolución Mexicana, la lucha fue la misma: el poder, Francisco I. Madero, rico hacendado que aspiraba a ser presidente de la República, inició la lucha en contra del dictador Porfirio Díaz, luego de que este no le cumplió su aspiración de ser candidato a vicepresidente de la República, por lo que él mismo se lanzó por la candidatura presidencial, pero al imponerse Porfirio Díaz nuevamente en la Presidencia, utilizando todas las trampas para mantenerse en el poder, Madero incitó a la rebelión para derrocar a Díaz y se inició la Revolución Mexicana; ya después, cuando Madero llegó a la Presidencia de la República, no pudo contener la misma ola violenta que alentó, por lo que esta misma violencia acabó con su vida y la de José María Pino Suárez. Hoy, la lucha que han encabezado los maestros no sólo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, sino también otras agrupaciones, es el argumento de la supuesta privatización de la educación y la venta de los libros, por lo que los maestros han involucrado en sus protestas a padres de familia, pero además, han radicalizado sus protestas, utilizando a los habitantes de la zona indígena, que se sienten marginados, humillados y olvidados por el Poder, y sólo necesitan poco para levantarse e incendiarse, por la irritación, el resentimiento y el odio que traen guardado, así es que esta mezcla que se convierte en un jugoso caldo de cultivo para la protesta, la aprovechan las mentes perversas que aspiran a hacerse del poder, cueste lo que cueste. ¿Pero quiénes son esas mentes perversas, o manos que mecen la cuna?. ¿Son los que están fuera del gobierno, federal, o estatal?, ¿Quiénes son?. Son tanto los que están fuera, como los que están adentro. Los que tienen el dinero, son los que subsidian, los que pagan y alientan estas manifestaciones y desmanes para desestabilizar y crear el caos en la sociedad.
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