Religión servidumbre y fanatismo

Por: Felipa Nery

La madrugada del domingo, el mundo se horrorizó al conocer de un caso más de intolerancia, de odio, de racismo, de fanatismo. Un joven estadounidense de origen afgano, que había declarado su lealtad al Estado Islámico que ha provocado tantas muertes por odio, fanatismo e intolerancia, ocasionó la muerte de al menos 50 personas y dejó heridas de gravedad a otro número similar, en un centro nocturno que es punto de encuentro de gays, en Orlando Florida. Hemos evolucionado como personas, como seres humanos, el hombre ha llegado al espacio, ha revolucionado las comunicaciones a través de las redes sociales, hemos evolucionado en las investigaciones científicas para curar distintos males; antes, el promedio de vida de las personas no pasaba de los 50 años, hoy, el promedio es de 75 años, aunque hay muchas personas que viven hasta los 90 años de edad, y hasta más, con plena lucidez. Se han conquistado derechos que se le arrebataron al Poder Absoluto que mantenían las monarquías, en complicidad con el Papa, que los ungía, porque el Papa era el representante de Dios en la tierra y por tanto tenía la facultad de elegir al Rey, y una vez ungido se convertía en amo y señor, que disponía hasta de la vida de las personas; se superó al estado monárquico y pasamos a uno “democrático”,  aunque imperfecto, corrompido, pervertido, hoy el pueblo tiene la facultad de “elegir” a sus autoridades. En la teoría, hemos evolucionado en el reconocimiento y respeto de los derechos humanos, pero en la realidad, aun estamos en pañales, porque persisten las mismas mentalidades de las épocas medievales, en las que la religión mantenía bajo su yugo a las personas, con el terror de que irían al infierno si no cumplían la voluntad de los religiosos, y también las épocas en las que los gobernantes imponían su voluntad, haciendo aparentar que era en beneficio de la sociedad. En estas luchas en contra de la servidumbre, el fanatismo y el abuso del poder, muchos negros se mantuvieron de esclavos en el mundo y en especial en Estados Unidos de Norteamérica, Hitler sacrificó a millones de seres humanos por ser “homosexuales”, “dementes”, o “judíos”, mujeres que luchaban por tener los mismos derechos que los hombres, murieron quemadas en fábricas en Estados Unidos. En nuestro país, uno de los principios de la educación laica y gratuita señala que esta se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos: las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios. Desgraciadamente, en nuestro país estamos muy atrasados en educación y cultura y al igual que estos fanáticos que privan de la vida a otros por jurar lealtad a sus Dioses, aquí lejos de avanzar, retrocedemos, cuando se pretenden legalizar derechos humanos, como es el caso del matrimonio de personas del mismo sexo, y ha sido la misma iglesia, la que provoca estas resistencias. Mientras la educación no alcance los principios constitucionales que reza, unos cuantos vivales seguirán aprovechándose de la ignorancia de las grandes mayorías de este país y del mundo.