De acuerdo con el portal Paris Match, Cher ya está resignada a la muerte, por lo que ha comenzado con la distribución de su herencia (que asciende a los 305 millones de dólares) entre sus familiares más cercanos, su madre y hermana, y sus hijos Chaz y Elijah.
“Cher sabe que tiene poco tiempo, por eso quiere dejar atrás rencillas y asegurarse de que los suyos estén cómodos y bien cuando ella parta”, dijo una fuente cercana a la intérprete de ‘Believe’.
Hace unos meses trascendió que la cantante había comprado una casa para cada uno de sus hijos, con los que tuvo constantes roces durante toda su vida. Además, recientemente invitó a su madre, Georgia Holt, a vivir con ella en su mansión, la cual puso a nombre de su hermana.
Cabe recordar que no es la primera vez que el estado de salud de la artista recae.
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