Durante años, el futbol mexicano fue una inagotable fuente de arqueros, al punto de tener muy pocos guardametas extranjeros en nuestra liga debido a la consistencia con que los jóvenes que recibían oportunidades las aprovecharon y se quedaron con los puestos de titular. Las cosas en la formación de arqueros han cambiado con el paso de los años.
En los últimos cuatro años, la tendencia en la consolidación de porteros que debutan en la Liga MX se ha ido a la baja de manera dramática.
Desde el 2012, en el futbol mexicano de Primera División solamente han debutado 10 arqueros nacionales, de los que solamente tres son titulares en este momento.
La falta de oportunidades, considerando también que el arquero no tiene mucho margen de error, y la tasa creciente de extranjeros que van llegando al futbol mexicano –solamente para este próximo torneo, se ficharon cinco arqueros extranjeros para los equipos de la Liga MX-, han sido un detonante para que los porteros de extracción mexicana no se consoliden.
Si bien estos once arqueros han mostrado condiciones, facultades y temple para recibir la oportunidad, algo ha ocurrido en sus carreras que no consiguieron mantenerse como titulares en los equipos que les brindaron la oportunidad de aparecer con luz propia en la Primera División.
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