Mediciones y realidades, combatir el delito y el miedo

Por: José Martínez

En la novena Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI a mediados de 2015, el 68% de la población de 18 años en adelante mostraron que en ciudades con más de 100 mil habitantes consideraba que vivir en su ciudad es inseguro. El 29.8% de los encuestados supuso que en los meses que seguirían (2016), la situación empeoraría. La más reciente encuesta del citado organismo confirmó los temores…hay más miedo. Es un círculo vicioso.

No se puede ocultar la incidencia del crimen en ninguna parte del mundo, la realidad es inocultable a la vista de los ciudadanos y los gobernantes; sin embargo, también es real que esto detona una sensación de paranoia que desafortunadamente hay quienes la explotan para magnificar de manera particular un fenómeno con fines distintos a los de abonar por una verdadera paz social. Hay motivaciones políticas partidistas y motivaciones económicas, como existe también preocupación genuina.
En este sentido, el gobernador Arturo Núñez reconoció que sí hay inseguridad, pero no al grado de que estemos viviendo una crisis, y mucho menos que se estén maquillando las estadísticas de los delitos ocurridos en la entidad. Es necesario matizar las palabras.
En Tabasco se está haciendo un esfuerzo para disminuir y combatir la delincuencia, y de igual forma abatir la inseguridad. Es un fenómeno cuya complejidad no puede hacerse a un lado, y se están implementando las estrategias necesarias para que la ciudadanía pueda recobrar la confianza y viva con más tranquilidad.
El trabajo conjunto que el Gobierno el Estado lleva a cabo con la Federación y los municipios en materia de seguridad, es planeado de acuerdo a los índices de la incidencia delictiva, se tiene un enfoque social donde el principal objetivo es la sociedad tabasqueña en general, de acuerdo a los derechos ciudadanos establecidos en un marco jurídico y judicial que debe hacerse respetar.
Se tienen que recuperar los espacios públicos en las ciudades, así como en las zonas rurales, y nos corresponde a todos los habitantes contribuir para obtener mejores resultados, no sólo es con la propagación de elementos policiacos como lograremos este cometido sino que debemos replantear una nueva forma de convivencia a través del cambio de nuestras rutinas y hábitos.
¿Es Tabasco el más inseguro? Titulares de nota roja dan cuenta de lo sucedido en Acapulco: un asesinato frente a turistas en la playa Papagayo del puerto, donde el Alcalde había puesto en marcha el plan de seguridad para las vacaciones.
Asimismo, las autoridades hallaron cuatro osamentas en una casa abandonada en Tres Palos. Unos pistoleros atacaron un sitio de camionetas de pasajeros en La Sabana y dejan dos heridos. En otro hecho, hombres armados dispararon contra la fachada de la Notaría Pública número 19, en el fraccionamiento Costa Azul, propiedad del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Finalmente, un joven es torturado y asesinado en Iguala, mientras que en otros hechos, el fiscal Olea actúa como MP en la audiencia contra “El Deivid”, presunto líder del cártel de los Beltrán quien se declara inocente de amenazas a maestros y homicidios. Todo, en una sola jornada. Para reflexionar.

HABERES

ESTUVO en Villahermosa el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra. Esa institución tiene una enorme deuda con Tabasco, lo mismo que la Comisión Federal de Electricidad. Esperemos que no tenga que suceder otra inundación para que ahora sí se invierta en serio.