Nadie protesta por el gasolinazo

Por: Felipa Nery

El sometimiento que ha logrado el gobierno en el pueblo de mexicano a través de los medios de comunicación, principalmente la radio y la televisión, los mantiene como zombis, al grado de no advertir los abusos de sus gobernantes para perjudicarlos. Mientras que en otros países de educación y cultura más desarrollada se levantan para protestar en contra de los aumentos desproporcionados a las gasolinas, en México, la gente ni siquiera lo advierte. Hoy lunes entra en vigor un nuevo ‘gasolinazo’, la gasolina magna pasó de 13.40 pesos, a 13.96; la Premium de 14.37, a 14.81 pesos y el diésel pasará a 13.77 pesos por litro; estos incrementos son los mayores en los últimos 18 años, de acuerdo a la empresa Estrategias de Mercado de Finamex Casa de Bolsa,  por lo que se advierte que habrá inflación y con esta, los más perjudicados son los asalariados, porque los salarios mínimos no registran incrementos, mientras que los productos alimenticios sí van a la alza, porque los alimentos se transportan por vía terrestre y los vehículos requieren combustibles para moverse y los empresarios cargan a los productos los costos de traslados y entonces, lo que ocurre entonces es que los asalariados cada día pierden más poder adquisitivo con los mini salarios que reciben, que nos les alcanza para alimentarse, por lo que cada vez el nivel nutricional de sus familias va en detrimento; pero esto pasa, con los que por lo menos reciben algún salario mínimo. ¿Pero qué ocurre con los millones de mexicanos que no tienen empleo?. Por supuesto que ante la inflación, los pobres, quienes viven en la miseria, cada día se les hará más difícil sobrevivir, alimentarse. Ah, claro,  pero ahí aparecerá el gobierno con sus programas para el hambre, les llevarán sus despensas, les darán los apoyos económicos para que sobrevivan. Ah, pero eso sí, no crearán las condiciones que permitan las inversiones y la generación de empleos. No, para nada, es mejor tener a los pobres comiendo de las manos del gobierno, en vez de darles las herramientas que les permitan sobrevivir y ser autosuficientes.