Por: José Martínez
La película mexicana “Canoa”, del director Felipe Cazals, refleja una tragedia rural, un cuadro crudo, donde cinco personas fueron linchados por pobladores de San Miguel Canoa, en el estado de Puebla, y cuatro de ellos fallecieron, quedando solo uno moribundo.
La cinta ocupa hasta hoy el lugar 14 dentro de las 100 mejores del país, según la opinión de los críticos, sobre todo porque muestra un conflicto social, en este caso religioso, con una expresión brutal de ignorancia y la barbarie.
Los números fríos en México refieren que tan sólo en 2015 se registraron más de 60 casos de este tipo, donde los pobladores de una comunidad o colonia acudieron a la “justicia por propia mano”. En realidad actos de venganza.
En el territorio mexicano cada cinco días hay un linchamiento. Los especialistas advierten que la percepción de impunidad es tan alta (98%), que los ciudadanos creen que la única alternativa es cobrarse directamente los agravios.
Suele pasar que las personas son acusadas de algún tipo de delito en zonas con altas tasas de delincuencia e impunidad, luego una avalancha humana enfurecida las agarra in fraganti o, si ya fueron encarceladas, las saca a fuerza de violencia de las prisiones, las golpea y en casos extremos las asesina y prende fuego.
Hay casos en Tabasco en los que presuntos delincuentes son amarrados y entregados a la policía; así ha sucedido en los poblados de Cárdenas. Un caso trágico sucedió en La Manga, donde quemaron en su propio domicilio a un presunto violador; la policía nada pudo hacer, a pesar de que estuvo siempre en el lugar de los hechos.
¿Son recomendables estas acciones? ¿Tiene la población el derecho de quitar la vida a personas sin ser juzgadas? Por supuesto que no; sin embargo, en la entidad se llevan registrados 29 casos de 2015 a la fecha, donde se ha estado a un paso de matar a personas por linchamiento, como sucedió en la colonia El Recreo, un joven fue amarrado y amenazada con incineración.
Lo más reciente ocurrió hace dos días en el poblado Zaragoza, en Centla, donde cinco encuestadores –dos mujeres y tres hombres- casi pierden la vida a manos de la muchedumbre que los confundió con delincuentes. Dos fueron gravemente lastimados.
Policías estatales, apoyados por elementos de la Marina y del Ejército lograron liberar a los agredidos. El gobierno anunció que se investigarán a profundidad los hechos y se castigará a los responsables, tanto intelectuales como a los autores materiales. La justicia y la Ley deben prevalecer.
En este 2016, Codehutab –un organismo civil- contabilizó 29 casos en los que la policía rescató a personas a punto de ser linchados.
Lo más razonables es medir las consecuencias. La venganza sólo complica los problemas y trae consecuencias legales. Los medios de difusión tienen una importante labor, que es la de sensibilizar a los ciudadanos para decirles que la venganza no es justicia, que aplicar la Ley es una tarea ardua, pero necesaria.
HABERES
El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, estuvo en Campeche. Allá el mandatario presentó una propuesta de asistencia técnica internacional en apoyo a la determinación de la prefactibilidad de las Zona Económica Exclusiva, así como una propuesta de recuperación y desarrollo de las zonas cafetaleras del Sur-Sureste, y otra más para que la Comisión de Asuntos de la Frontera Sur del Congreso Federal nombre una Comisión para el Desarrollo Integral de esta región del país. Se requiere una acción conjunta. a
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