GUERRERO.- La noche de este jueves, un grupo de hombres armados irrumpió en las instalaciones de la policía ministerial, sector Garita y dispararon en el interior, hiriendo a un policía ministerial.
El grupo de hombres armados llegó a bordo de un vehículo compacto, se bajaron sorprendiendo a los policías ministeriales que se encontraban en el lugar, uno de los civiles armados disparó contra uno de los policías, posteriormente salieron y comenzaron a atacar contra la fachada de la comandancia.
El oficial herido fue trasladado a un hospital para recibir atención médica.
Este hecho provocó una intensa movilización policiaca, sin que se pudiera localizar a los agresores.
FOTO: COCHE
Desactivan ‘coche bomba’ en Guanajuato; iba a Michoacán
El vehículo, que partió de Celaya y tenía como destino La Piedad, llevaba un artefacto explosivo electrónico a control remoto
CIUDAD DE MÉXICO.
Agentes de la Policía Federal detuvieron a dos sujetos que transportaban un artefacto explosivo, aparantemente de fabricación casera, a bordo de un vehículo mientras circulaban en Guanajuato por la carretera Irapuato-Zapotlanejo, en el tramo Abasolo-Pénjamo.
Los dos hombres circulaban a exceso de velocidad en un auto con placas MJW 1092 del Estado de México, por lo que se pidió al conductor que detuviera la marcha y se le solicitaron sus papeles.
El conductor, Eduardo Aarón, de 21 años, indicó a los policías federales que él y su acompañante habían salido de Celaya, Guanajuato, y se dirigían a La Piedad, Michoacán.
Su acompañante, José Alfredo, de 28 años, les advirtió a los agentes que tenían que encender de inmediato el vehículo, porque si éste permanecía detenido más de 30 minutos iba a estallar debido a que estaba conectado a un artefacto explosivo.
Incluso indicó a los federales que el conductor no podía bajar del auto porque había un dispositivo instalado debajo del asiento que ante cualquier movimiento haría detonar dicho artefacto.
El copiloto confesó a los oficiales que un hombre identificado como Cholo y/o El Mocho les había pagado mil pesos a cada uno para que trasladaran el artefacto desde Celaya a La Piedad, donde sería desmontado e instalado en otro vehículo.
El reporte indica que inclusó suplicó a los efectivos federales que le hicieran caso, porque de lo contrario el aparato estallaría.