Más de 1.900 personas, unas 36 al día, han muerto en una violenta campaña contra el narcotráfico en Filipinas desde que el presidente Rodrigo Duterte asumió el cargo, informó el martes el jefe de la policía del país.
La investigación del Congreso es dirigida por la senadora Leila de Lima, una acérrima crítica del presidente. La legisladora citó a los principales funcionarios policiales y antinarcóticos para que expliquen el incremento “sin precedentes” en las muertes y en los reportes de ejecuciones perpetradas por vigilantes.