Por: José Martínez
Algunos se sorprenden porque Tabasco ocupa hoy el segundo lugar en casos registrados de embarazo en adolescentes a nivel nacional. Por supuesto, es un problema social que debe ser atendido desde la raíz, no para evitar un alto índice de nacimientos sino para que los jóvenes sean sensibilizados que hay una edad donde pueden procrear con responsabilidad.
De acuerdo a datos proporcionados por el Grupo Estatal de Prevención del Embarazo en Adolescentes (GEPEA), se tienen 534 asuntos de este tipo, entre edades de diez a 15 años. Añadiendo que el embarazo en madres adolescentes aumentó en un 25 por ciento de 2012 a la fecha.
Esta problemática, sin duda, trae como consecuencia que el 80% abandonan sus estudios -según datos del IMSS-, quien además revela que entre los jóvenes de esta edad que se convierten en padres, sólo 7 por ciento tienen una fuente segura de ingresos económicos.
De ahí que otros indicadores digan que México ocupa el primer lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en frecuencia de embarazos, pues al año casi 500 mil jóvenes menores de 20 años se convierten en madres.
Continuando con los números, 34 de cada 100 mujeres adolescentes que han tenido relaciones sexuales, no usaron ningún método anticonceptivo en su primer encuentro.
Está comprobado que la educación inicia en casa, y debe ir muy de la mano de los padres de familia. La escuela, por su parte, es sólo para la formación profesional, coinciden algunos pedagogos. Y si los números sobre embarazos están a la vista, indica que algo está mal en ciertos núcleos familiares.
La desintegración, la violencia en los hogares, la falta de atención hacia los jóvenes, la falta de una educación de valores que se repite en los hijos, serían tan sólo parte de los factores principales que permiten a las adolescentes tener hijos a temprana edad.
Debemos reconocer que el embarazo durante la adolescencia es considerado por la OMS como de riesgo, debido a las repercusiones que tiene sobre la salud de la madre y el producto, además de las secuelas psicosociales, particularmente sobre el proyecto de vida de las jóvenes.
La ayuda que necesitan los adolescentes varía de acuerdo a sus características particulares, ya que existen adolescentes tempranos, intermedios y tardíos; adolescentes urbanos, rurales e indígenas; escolarizados y no escolarizados y en diferentes contextos socioculturales.
El problema es difícil, pero se debe contrarrestar, no esperar que las cifras continúen hacia arriba, para eso es necesario incrementar conocimientos, generar actitudes para una sexualidad sana, postergar el inicio de la actividad sexual, promover prácticas sexuales protegidas, contribuir a una cultura que favorezca la sexualidad libre y sin riesgos, entre otros.
Procurando que los programas aboguen por nuevas normas sociales que promuevan la equidad y protejan la salud de las adolescentes.
Hoy se debe generar la confianza, tener en cuenta que este grupo debe ser escuchado, principalmente por los mismos padres de familia, quienes deben estar dispuestos a abordar los temas bajo un lenguaje sin miedo y sin límites.
HABERES
EL PRESIDENTE MUNICIPAL DE Centro, Gerardo Gaudiano, adelantó que esta semana que viene, específicamente para el seis de septiembre, presentará ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), una lista de proyectos que sin duda serán de beneficio para los villahermosinos.
La cifra alcanzaría los mil 700 millones de pesos para el año que viene, donde se tienen contemplado para iniciar con obras.
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