Por: Felipa Nery
Ha iniciado en la Cámara de Diputados la discusión del presupuesto público para el 2017, y se prevén recortes millonarios, en relación al presupuesto de este, que según el Informe de Hacienda presentado al segundo trimestre del 2016, debido a la disminución de los ingresos petroleros y la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los sectores que han sufrido más recortes económicos, fueron: La Secretaría de Comunicaciones y Transportes: sumó un recorte de 14 mil 428 millones de pesos; la de Educación Pública, 10 mil 160 millones de pesos y la Secretaría de Salud, tuvo un ‘apretón’ de 8 mil 562 millones de pesos, las tres dependencias tuvieron caídas en el gasto en febrero por el recorte de 132 mil 363 millones de pesos por la falta de ingresos petroleros, y también en junio como parte de un ajuste de 31 mil 715 millones de pesos a causa del Brexit, señaló el informe de las Finanzas Públicas. Mientras que las recomendaciones de organismos internacionales van en el sentido de aumentar el presupuesto del sector educativo, en México se hace lo contrario, a pesar de que se ha demostrado, que sólo la educación y la investigación científica ayuda a los países a salir de la pobreza y el subdesarrollo; y mientras que los problemas de salud aumentan en el país, por diversas enfermedades, como la diabetes, cardiovasculares, tumores malignos, y demás enfermedades virales, el presupuesto se recorta, lo que provoca que la atención de la salud de los mexicanos caiga en la precariedad; y otro rubro tan importante, como son las vías de comunicación, también resienten los recortes; les será difícil advertir, que si no tenemos carreteras en buenas condiciones, no se pueden promover las inversiones por la falta de infraestructura. Es penosa la situación en la que se encuentra el país, pero lo mayormente preocupantes son las condiciones en las que podríamos caer si las autoridades no hacen nada para redireccionar el presupuesto público, que se invierte mayormente en gasto corriente; es decir la mayor parte se va en sueldos y salarios, y no en los salarios de la burocracia, que esos ganan pesitos, sino en los sueldos de los funcionarios de primer nivel, que se dan “dietas”, como si tuvieran grados de científicos universalmente reconocidos, cuando han demostrado total incapacidad para mejorar las condiciones que vivimos. El gobierno tiene que reajustar el gasto corriente, los funcionarios de todos los niveles de gobierno, así como de los órganos autónomos, no pueden seguir haciéndose millonarios con el presupuesto público, mientras que se sacrifica la atención a la salud y la educación y además, se pretende incrementar los impuestos sobre la renta. No puede el gobierno federal seguir exprimiendo a la clase trabajadora de este país, para que ellos continúen con los derroches en viajes y placeres, mientras que millones de mexicanos viven en la pobreza extrema, en la desesperación, pues al no tener empleo, no tienen la posibilidad de vivir dignamente.
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