Y qué nos espera?

Por: Felipa Nery

El pasado domingo circularon en las redes sociales las fotografías y videos que daban cuenta de cómo caían chorros de agua del techo en el Hospital de la Mujer,  al romperse una tubería y cómo los empleados trataban de sacar el agua para no inundarse; también circuló, un comunicado de la sociedad médica del hospital Juan Graham Casasús, en el que daban cuenta de la crisis que se vive en ese hospital; pero más que hablar de la falta de presupuesto, porque dicen entender que la demanda del servicio de salud es alta y el presupuesto es bajo, pero que están acostumbrados a trabajar con carencias, porque ese es su reto y pasión, esta comunidad médica pedía lo siguiente: evaluar el caso de este hospital y el desempeño de su director, Alfonso de Silva, a quien acusan de tener una actitud prepotente y soberbia, que ha roto el espíritu de servir, pues “no se puede trabajar con un líder dictador y grosero”, denuncian también monopolio en la compra de medicamentos hacia proveedores específicos; y por si todo esto fuera poco, ahora que se discute el presupuesto público para el 2017, se dice que Tabasco perderá más de mil 500 millones de pesos, lo que podría afectar el presupuesto de salud, porque no hemos sabido que el gobierno anuncie que se va apretar el cinturón, que va a recortar el gasto corriente, que va a disminuir los saltos salarios de los funcionarios de primer nivel, la renta de camionetas blindadas, los gastos de representación, de celulares, y tanto despilfarro y derroche del presupuesto público, que en más del 80% se destina a gasto corriente y muy poco a inversión, según se desprende del presupuesto de este año del 2016 que el Congreso aprobó de 45 mil 480 millones 918 mil 967 pesos. De este presupuesto, se destinan al gasto corriente: 36 mil 425 millones 978 mil 425 pesos; este gasto corriente comprende: gastos de consumo y de operación, de arrendamiento, sueldos, salarios de maestros, médicos, seguridad públicas y todos los altos funcionarios y la burocracia, pago de combustibles, teléfonos, y demás suministros enfocados al desempeño y funciones de las dependencias, y el gasto de Capital, es de: 2,736,810,177 y este gasto comprende los recursos para financiar la adquisición de bienes muebles, inmuebles e intangibles, que incluye la compra de edificios, terrenos, mobiliario, equipamiento de naturaleza diversa, sistemas informáticos, vehículos y equipo de transporte, entre otros, así como las asignaciones para obra pública y proyectos productivos y de fomento. Cómo pueden observar, más del 80 por ciento del presupuesto público se va al gasto corriente, así ha sido en los últimos años y seguramente así será para el próximo, por lo que no hay posibilidad de que mejoren ni los hospitales, ni las escuelas, ni las calles, carreteras, mientras no se redireccione el presupuesto y se deje de derrochar y despilfarrar. Por ejemplo vea nada más como se gasta en política: Poder Legislativo 395,216,195;  Poder Judicial 671,098,220; y para los Órganos Autónomos, se destinan: 1,190,512,444, y el que se lleva más presupuesto,  110,000,000 es el Instituto Tabasqueño de Transparencia y Acceso a la Información que este año fue mucho más, por dos ampliaciones presupuestales que le han dado.