En política, relevo generacional y nuevas propuestas

Por: José Martínez

Durante el gobierno de Mario Trujillo una destacada generación de jóvenes recién egresados de la universidad, en este caso la UNAM, tuvieron la oportunidad de incorporarse a la administración pública en un momento clave: terminaba la época del Tabasco eminentemente agropecuario y era inminente el primer gran auge petrolero. Pero también era el momento de una profunda reforma administrativa y un cambio en la perspectiva de la política.

Se ha recordado que en aquella generación de jóvenes entonces, fue Arturo Núñez quien logró ser gobernador del estado. Formó parte de aquel grupo integrado por Humberto Mayans, José Eduardo Beltrán y Juan José Rodríguez Prats. Estos tres tuvieron también cargos públicos destacados y fueron secretarios de Gobierno, aunque Prats por muy escaso tiempo,   Arturo Núñez hizo una brillante carrera en el gobierno federal, hasta que finalmente llegó a la gubernatura.

Precisamente fue Núñez quien de alguna manera siguió los pasos de Mario Trujillo en lo que respecta a impulsar a jóvenes prospectos tabasqueños, quizá en  agradecimiento de la oportunidad que se le brindó en su tiempo. Formó políticos, e incluso consiguió que fueran becados para estudiar en el extranjero
Es el caso de José Antonio de la Vega y Marcos Rosendo Medina. Otros cuadros se formaron en actividades cercanas al propio Núñez como Jesús Alí de la Torre, quien fuera su secretario particular, y Máximo Moscoso. Hay después una laguna en la integración de jóvenes verdaderamente fogueados para preparar el relevo generacional.

Hubo casos aislados, pero no se percibió una intención por sistematizar el fortalecimiento del servicio público.
Desde que Núñez llegó a la gubernatura se pudo observar el interés por dar oportunidad a los jóvenes. Así lo hemos visto por ejemplo en su entorno más cercano, la secretaría particular.

En el más reciente acto cívico en honor a José María Morelos y Pavón, notamos la presencia de un joven, Francisco Iván González García, quien recibió al encomienda de ofrecer el discurso oficial. El evento fue también notorio porque acudieron prácticamente todos los secretarios del gabinete. Pudimos observar un entreveramiento de generaciones.

Sin duda, es un nuevo cuadro, quizá de los que Arturo Núñez desea que se formen, y más adelante consoliden su carrera política. Es una oportunidad que no deben desaprovechar los jóvenes.
Estudios diversos indican que desafortunadamente son pocos los jóvenes interesados en abrirse paso en la política. La Encuesta de Valores en Juventud, señala que un 46% mencionaron estar poco interesados, otros de plano dijeron que nada. Esto es un déficit para la democracia.

A mediados de agosto, en un debate entre jóvenes en una estación de radio Izcoatl Jiménez Vargas (hijo de Pedro Jiménez), Rogelio Serra Bautista y Francisco Celorio Cacep, quienes sostuvieron que hay una pérdida de credibilidad en los partidos.

¿A qué se le apuesta entonces?, creo que, por parte de los jóvenes, a una mayor preparación pero también a un verdadero compromiso con la sociedad. No basta ser joven, hay que pensar, actuar y proponer en modo joven.

Por eso es destacable quienes se abren paso desde su propio esfuerzo. Los políticos en activo, quienes tienen o han tenido oportunidad de ejercer el poder están en la obligación de transmitir su experiencia y promover el relevo generacional. Esperemos que Francisco Iván sea uno de estos nuevos cuadros emergentes y consolide su futuro. Quienes lo conocemos podemos decir que tiene madera, hay tiempo de labrarla.