En Tabasco, una operación de emergencia para Ochoa Reza

Por: José Martínez

Estuvo en Tabasco Enrique Ochoa Reza, dirigente Nacional del PRI, el hombre que entró al relevo por Manlio Fabio Beltrones, después de los oscuros resultados que obtuvo en la pasada elección de junio, donde fueron al menos siete los estados que perdió el tricolor, ante la decepción de miles de electores y de sus gobernadores. Ochoa comprobó que los próximo dos años serán complicados.

Dicen que se dejó tomar la foto al pretender darse baños de pueblo, cuando, aquellos que lo conocen bien, saben de su tecnocracia, derivada de su falta de experiencia en la política.

Recordemos un poco su paso en la CFE, donde estuvo hasta el ocho de julio de este año, y de acuerdo a sus declaraciones, ‘jamás fue intención de él lastimar a tantos mexicanos con el alza de la luz’. Por cierto, como sabemos, en su efímera estancia en esa empresa, tan sólo de indemnización recibió más de un millón de pesos.

Ochoa Reza había prometido estar en la entidad mucho antes del sábado pasado, pero lo fue pensando, sobre todo, porque sus asesores le dibujaron la problemática del partido, donde la constante ha sido solicitar la salida del actual dirigente local, Miguel Ángel Valdivia. Hay una seria pugna de grupos y personalidades.

Reza Ochoa no pudo más, y tuvo que enfrentar la realidad que sucede en el trópico, y apuntó, en efecto, que existe un PRI dividido, sin cuadros, con falta de liderazgos, porque desde hace seis años, la ambición se fue apoderando de ese instituto político.

Con la derrota que sufrieron, de la mano de Jesús Alí, jamás pudieron recuperarse. El golpe asestado  los dejó en la lona No han podido construir una alternativa.

El estar siempre en el poder, y luego perderlo, pero sobre todo no estar listo para ese momento, les creó confusión, paso que no les permite estar del otro lado como oposición.

A Reza no le quedó más que señalar: “Aquellos que han hecho del chantaje su divisa política se van del partido”. Si vemos esa lógica, el PRI se quedaría solo.

El caos yl a  falta de bases ideológicas se convirtieron en dos anclas que no lo dejarán caminar por mucho tiempo. Porque atrás quedó esa falta de política social, la que ahora practican de forma simulada.

El dirigente nacional se fue con un mal sabor de boca, sin duda. Pudo comprobar cómo está el panorama rumbo al 2018 en la entidad, y no le quedó más que anunciar que a más tardar en un mes nombrarán un delegado del CEN, quien tendrá la tarea de llevar a cabo la renovación de la dirigencia estatal.

En su discurso  mencionó el lugar que deben tener las mujeres y los jóvenes, además de lealtades al partido. Aunque exageró al decir que ‘si el PRI gana en Tabasco, el PRI gana en toda la República’. Se entiende como discurso de impacto y cortesía, nada más.

Aunque no estaba en su guión, lo único que le quedó al final, fue pedir perdón por todo lo sucedido. Una petición difícil, porque aquí existe una militancia abandonada, y llena de resentimiento, y con palabras es difícil que regresen al carril.

HABERES

EL PARTIDO DE MORENA INAUGURÓ SU escuela de cuadros de cara al 2018. En el evento, Adán Augusto Hernández aprovechó para anunciar que Andrés Manuel de nuevo estará en Tabasco para el mes de diciembre.   Ahora falta que en ese partido se practique realmente la democracia y no el amiguismo, compadrazgo y dedazo. Se supone que son la esperanza.De poco sirve capacitarse si todo es resuelve por azar.