La crisis se agrava

Por: Felipa Nery

La gente que aún no está bien informada en relación a la crisis que ahora vivimos, tiene esperanzas de que para el fin de año esta situación sea superada; otros, le apuestan al Buen Fin, y otros más dicen que para el 2017 la situación será mejor. Si bien siempre se nos enseña que hay que ser optimistas ante las adversidades, lo cierto es que también debemos ser realistas, solo que para ser realistas, tenemos que estar bien informados y lo cierto es que las autoridades que tienen la responsabilidad de informar a la sociedad y advertir de la realidad que se vive y el panorama que se vislumbra, no hacen pública esta información para que la gente tome decisiones acertadas. Si la gente supiera que ni para el próximo Buen Fin, ni para diciembre, ni para el 2017, la situación volverá a ser lo mismo que era antes de que se viniera esta crisis petrolera, la gente reflexionaría más antes de endeudarse con las tarjetas de crédito, adquiriendo cosas que no necesita para subsistir, ni compraría autos a crédito, ni perfumes, ni ropa, ni cosas innecesarias. La sociedad tiene derecho a estar bien informada, a conocer la realidad que vive el país, para que a partir de la información con la que cuenta,  pueda tomar decisiones inteligentes para su bienestar personal y el de sus familias. Por ejemplo, conocí a cinco personas que recibieron una liquidación del empleo donde durante varios años prestaron sus servicios; los cinco se asociaron, rentaron un local y pusieron un restaurante, siendo personas totalmente ajenas a este negocio. La triste realidad que viven hoy, es que no tienen ventas y no tienen ni para pagar la renta y mucho menos los salarios de sus empleados, porque toda su liquidación se gastó en montar el negocio. Sin duda que esto es una gran pena para estas personas, que ni disfrutaron su liquidación, y lo que es peor, es que podrían incurrir en responsabilidades legales, al no pagar los salarios y las rentas. Y todo, por no estar bien informados, porque si ellos supieran que a raíz de esta crisis económica muchos restaurantes han cerrado sus puertas y que los que aún permanecen abiertos no tienen clientela suficiente para solventar sus gastos; si estuvieran bien informados, no se habrían aventurado a arriesgar su liquidación, porque cuando hay crisis económica, la gente deja de ir a comer a restaurantes porque el dinero no les alcanza y las personas que son responsables utilizan su dinero para los gastos que son prioritarios, necesarios. Cuando hay crisis económica, no hay gastos ni de restaurantes, ni de ropa, ni de zapatos, ni de bisuterías, ni de cosas superfluas. Por este motivo, los comercios del Centro de la Ciudad, así como los negocios de las plazas comerciales, se encuentran hoy en crisis, al haber caído sus ventas hasta en un 80 por ciento, lo que venden no les alcanza ni para los salarios, ni las rentas. Ojalá aquellas personas que tienen pensando hacer un negocio, o endeudarse, se informen bien antes, para no tener sufrimientos posteriores.