Reclama oídos sordos al clamor ciudadano

Por: Felipa Nery

Primero fue el Consejo Coordinador Empresarial el que reclamó al gobierno por la falta de respuesta a la ola de delincuencia que pone al país en un estado de ingobernabilidad, ante las ejecuciones, secuestros, asaltos en carreteras y ahora, la Arquidiócesis Primada de México, que advirtió que “el país está en llamas” por los delitos de robo y asalto en vía pública, extorsión, fraude, levantones, secuestro exprés y los feminicidios; incluso los partidos políticos opositores al PRI, le recriminaron a Miguel Ángel Osorio Chong, durante su comparecencia en la Cámara, para la glosa del informe; Norberto Carrera sostuvo, que la inseguridad y la violencia en el país, son reflejo de la corrupción, el empobrecimiento, la falta de competitividad y la carencia de oportunidades. ‘‘La seguridad se convierte en botín cuando las autoridades hacen la política de no veo, no oigo, no hablo’’, señaló, y agregó que las tinieblas del narcotráfico, la violencia y la corrupción ponen en riesgo la convivencia social, porque se han incrementado los males sociales, entre los que están la discriminación racial, el comercio de las drogas, las ganancias económicas ilícitas y la irracional destrucción de la naturaleza. Tienen razón en sus señalamientos  tanto la cúpula empresarial, como la iglesia, pero la pregunta es, qué hacen los empresarios para cambiar esta situación, los mismos que al amparo del poder hacen jugosas ganancias con el gobierno, y la iglesia misma, que se queja de discriminación racional y ellos promueven lo mismo, odio y discriminación contra los homosexuales y provocan el asesinato de transexuales. Por supuesto que estamos mal, porque el gobierno no ha dado muestras de superar a la delincuencia organizada que embosca y mata a militares en Sinaloa, y ellos mismos buscan hacerse justicia de propia mano cateando y allanando viviendas en aquella entidad, por lo que vecinos salen a denunciar sus abusos, como amenazas y quema de propiedades. Y lo peor de todo esto es, que en este cúmulo de acusaciones y reclamos de ineficacia, todos se echan la bolita, porque mientras los perredistas y panistas reclaman al PRI, éstos les reprochan sus mismas incapacidades en los estados donde gobiernan. Por si fuera poco, como bien dice la iglesia, en esa política de las autoridades “del no veo, no oigo, no hablo”, hoy los gobernantes están más ocupados en la política, en realizar estrategias y acciones que le reditúen bonos electorales rumbo al 2017 y 2018, para hacerse del poder; no les importa combatir la pobreza, por el contrario, esta es divisa más importante, porque mientras hayan miles con hambre, los pueden comprar con el dinero público a través de los “programas sociales”, para obtener sus votos o comprar sus credenciales y obtener resultados electorales favorables. Mientras más pobres, mejor, fue la política que enseñó el PRI y que aprendieron muy bien los panistas y los perredistas; todos hacen lo mismo en los estados donde gobiernan, aprovecharse del clientelismo electoral para obtener y mantener el poder. La inseguridad, esa no le aflige a los gobernantes, pues ellos se mueven rodeados por el ejército, las policías y sus vehículos blindados.