HUIMANGUILLO, TAB.- El cambio de religión y también la pérdida de la tradición mexicana de visitar a los fieles difuntos en el panteón, ha originado que muchas bóvedas se encuentren abandonadas en el cementerio de este municipio, que mantiene una antigüedad de más de 110 años.
Belisario García González, empleado del cementerio central de esta ciudad reportó que gradualmente se va perdiendo la tradición mexicana de celebrar el “Día de Muertos”, en el mes de noviembre, causa por la cual muchas de las bóvedas actualmente lucen abandonadas y sin el mantenimiento de pintura.
Comentó que cada año son menos las familias que acuden los días 1 y 2 de noviembre al cementerio central de Huimanguillo a cumplir con la tradición de llevar ofrendas florales, rezos y velas a los fieles difuntos, como se hacía en antaño, como parte de una costumbre que iba de generación en generación, pero con el transcurrir de los años está poco a poco se va perdiendo en esta ciudad.
García González, explico que en estas fechas, años atrás ya llegaban muchas familias de Huimanguillo a realizar la limpieza de las bóvedas donde descansan los restos de sus seres amados, pero en la actualidad son muy contados los que llegan a realizar este trabajo, días previos a la celebración tradicional del “Día de Muertos”.
Desde su punto de vista, el empleado del panteón central, comento que una de las causas por las cuales muchas bóvedas se encuentran abandonadas, es debido a que los familiares de los fieles difuntos han cambiado de religión al pasar de la católica a otras sectas o también a que varias familias han emigrado a otros Estados del país.