González Pedrero, una lección de vida y convicciones

Por: José Martínez

Hasta donde tengo memoria, no recuerdo el nombre de otro gobernador contemporáneo que haya dejado una huella profunda en beneficio de los tabasqueños. Y cuando menciono huella profunda me refiero a una visión integral en lo educativo, cultural, económico y social, y también por supuesto en el impulso de una infraestructura con sentido de progreso. Cuando se busca un referente para señalar una buena administración –que haya logrado la congruencia de teoría y práctica política se piensa en Enrique González Pedrero.

Durante su mandato surgieron los centros integradores, un concepto de desarrollo comunitario que unió diversas comunidades pequeñas alrededor de una mayor, la cual concentraba diversos servicios, desde salud, bibliotecas y centros de abasto para ofertar a las más marginadas.

Incluso, este concepto ha sido objeto de estudio por parte de especialistas. Lo fue en el Instituto de Veracruz; lo es en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. En esta última hay un amplio análisis: “Centros Integradores: Una experiencia de ordenamiento territorial en el estado de Tabasco”. Se les destaca por ser modelos para buscar la sustentabilidad de estas microrregiones, pero además sirvió como palanca en beneficio de la entidad.

Sin embargo, después de los años 80 no se le dio la continuidad requerida en los sucesivos gobiernos. Es lamentable, porque esas acciones tendrían la suficiente fuerza para no depender más del petróleo.

Desarrollo desde las comunidades, son palabras claves, y con los centros integradores se sembró una semilla que dejó de regarse.

México necesita acciones que generen el desarrollo desde las comunidades, que las hagan sustentables y eviten depender del exterior, para eso es necesario pensar en rescatar al cien por ciento estos modelos, y traerlos a la modernidad. Además hay que recordar, como lo ha hecho el propio González Pedrero, que son experiencias ancladas en una cultura de organización tradicional de nuestros pueblos.

El ex senador y ex director de la Facultad  de Ciencias Políticas de la UNAM nos demostró que podemos explotar nuestras potencialidades, la vocación de esta tierra, el agua que nos rodea, pero sobre todo la participación de la población, que se identifique y haga suyo un proyecto de desarrollo.

Hoy cobra mayor vigencia el legado de González Pedrero ante la disminución de la actividad petrolera. Diría sin temor a equivocarme que es tiempo de retomar y actualizar la propuesta de los Centros Integradores y del desarrollo integral.

Por esta razón y muchas más, Don Enrique fue galardonado en la entidad con el premio estatal de Administración Pública “Mario Trujillo García”, que le otorgó el Instituto de Administración Pública. Correspondió al gobernador Arturo Núñez Jiménez hacer entrega de la presea.

En el evento, el ex gobernador de Tabasco dijo que aprendió a observar a fondo, a meditar, a reflexionar y dialogar consigo mismo, y sobre todo el valor del silencio.

“En cuanto a la administración más que de los libros aprendí en la práctica de los asuntos públicos, con la experiencia, el contacto con la realidad y con mis semejantes”, indicó.

Enhorabuena, don Enrique González Pedrero, porque estoy seguro que sus acciones continuarán vigentes y serán referentes para acciones futuras.

HABERES

TODO apunta que Donald Trump será el próximo perdedor de las elecciones en Estados Unidos. En el tercer debate de nuevo no pudo con una Hillary Clinton, quien se vio más reservada, y ha recibido el respaldo de la comunidad latinoamericana y de algunos premios Nobel.