Por: Felipa Nery
El chileno Francisco Rojas Aravena, doctor en ciencias políticas, rector de la Universidad para la Paz, de la Organización de las Naciones Unidas, fue uno de los galardonados por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, con el premio Malinali, a quien tuvimos la oportunidad de escuchar en una conferencia en esta casa de estudios, donde habló de los problemas complejos que enfrenta América Latina, como son la violencia, la corrupción y la desigualdad, el cambio climático. Se refirió, a las paradojas que vive la región, donde hoy existe más democracia, pero hay más desencanto de la población hacia esta, hay más crecimiento económico, pero hay menos integración entre la región, la cual consideró esencial para alcanzar el desarrollo que permita el crecimiento y el desarrollo de la sociedad, porque sin inclusión social, no habrá desarrollo. En una magna conferencia en el auditorio de la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades, el consultor especializado en relaciones internacionales, consideró que uno de los desafíos es construir una voz compartida, dejando de lado las ideologías que nos fragmentan como región. Además, consideró importante dejar atrás tendencias atávicas como el autoritarismo, la desigualdad y la violencia; dijo que el presidencialismo muchas veces tiene tanta significación, que en algunos casos puede ser casi una forma de autoritarismo, si no es manejado con participación. Rojas Aravena advirtió, que existen grandes dificultades para construir políticas de estados que representen al gobierno, a la oposición y a las organizaciones de la sociedad civil, mencionó, que aunque hoy se han reducido las guerras, tenemos más violencia, América Latina se ha convertido en la región más violenta del mundo y no existen políticas de seguridad multidimensional ante los crímenes transnacionales, como el tráfico de drogas que deja miles de muertos, que daña la democracia y provoca la corrupción; refirió además, las graves paradojas que provoca la televisión que muestra exquisitas comidas que las madres no pueden dar a sus hijos y eso genera una gran violencia entre los jóvenes que son víctima de la exclusión, que son invisibilizados y se convierten en los más vulnerables, al tener un futuro marcado: o serán migrantes, objeto de trata, o formarán parte de las redes del crimen. Por todos estos problemas complejos, el galardonado Rojas Aravena, dijo que las universidades tienen hoy una importancia sustancial, como es, construir nuevos mapas conceptuales porque los que se heredaron no permiten comprender los grandes cambios que hoy se viven, por lo que es necesario que a través de los centros de pensamientos se propongan formas de solución a los conflictos a través de nuevos paradigmas que permitan el diálogo y la integración científica que atienda la complejidad de los fenómenos globales, pero se requieren miradas integrales, holísticas, totalizadoras, que puedan incidir sobre el desarrollo y ayuden a superar las distintas emergencias. Sin duda que para alcanzar todo esto que propone el investigador de esta universidad de la paz, falta lo principal, el compromiso y la voluntad de los gobernantes no sólo de la región latinoamericana, sino en particular de nuestro país, a quienes sólo los mueve el interés personal por el poder y el dinero, y poco les importa el destino de la población.
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