Hacia dónde vamos con la obesidad?

Por: Felipa Nery

Al pasar de ser un país con la mayor parte de la población rural y convertirnos en un país urbano, citadino, muchos males se han desatado por esta causa, pero uno de los que más preocupa hoy a los responsables del sector salud, es la diabetes y la hipertensión arterial y es que no es lo mismo realizar labores en el campo, que de oficina, o en comercios,  en la primera, te ejercitas físicamente, mientras que en la segunda actividad hay mucho sedentarismo, la falta de actividad va aunada con la alimentación poco saludable, porque debido a las prisas con las que se vive en las ciudades, una gran parte consume alimentos procesados, tortas, sándwiches, tacos, refrescos embotellados; distinto a la alimentación que se ingerían en los ranchos, pozol, tortillas de maíz, puchero, muchas verduras, esto, ha provocado que se disparen las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, sólo por esta última causa, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha advertido que en el 2015 registró 21 mil muertes, 4 mil 500 amputaciones, 2 mil incapacidades permanentes, además de que gastó en esta misma enfermedad, 42 mil 776 millones de pesos de su presupuesto, de los cuales 8 mil 100 millones fueron en tratamientos de insuficiencia renal; el IMSS advierte que los tres actores nocivos para estas enfermedades son: azúcares refinadas, grasas saturadas y el sodio, lo que trae como consecuencias la obesidad y el sobrepeso, que desencadenan la diabetes y la hipertensión. Es claro, que si somos primer lugar en el mundo en obesidad, también lo somos en diabetes y lo peor es que somos primer lugar en diabetes en los niños; lo más grave de todo es que el IMSS considera que hay mucha gente que no tiene la costumbre de realizarse chequeos médicos preventivos, por esto no detectan la enfermedad a tiempo, sino cuando ya está bastante avanzada, lo que llega a provocar  amputaciones, a que se les realicen diálisis, o pierdan la vista. Estos, son sólo los pacientes del Seguro Social, pero es una realidad que en las mismas condiciones se encuentran los derechohabientes del ISSTE, ISSET, y de todas las entidades del sector salud, principalmente los hospitales a donde acude la población que no es derechohabiente de estas instituciones. Por lo menos, los derechohabientes del IMSS, ISSSTE o ISSET, reciben la atención médica, los medicamentos y las operaciones quirúrgicas, pero los que tienen que acudir a los hospitales públicos, en muchas ocasiones personas desempleadas, no reciben los medicamentos y  les piden hasta los materiales que van a utilizar en las cirugías, eso, si hay espacios para que sean programados. Todos estos problemas de salud, a los que se suman los de cáncer y VIH-SIDA, entre otros, consumen una gran parte del presupuesto público del sector salud, pero tiene que ver, la falta de educación y cultura y de políticas de prevención por parte de las autoridades responsables. Por supuesto, que la inversión de recursos económicos en atender los problemas de salud, provoca que se deje de invertir en educación, en investigación científica y eso, nos rezaga y nos hunde más en el subdesarrollo. ¿Hacia dónde vamos como país?.