El gobernador del Estado sursudanés de Namurnyang, Lois Lobong Lojore, lanzó hoy una llamada de emergencia para ayudar a los más de tres millones y medio de habitantes de esta región del sureste del país, debido a la falta de alimentos y al encarecimiento de la vida.
“La situación empeorará en el Estado en los próximos periodos, si las organizaciones (internacionales) y el Gobierno no actúan para ayudar a los afectados”, declaró Lojore a la prensa.
El gobernador de Namurnyang señaló que ha acudido a Yuba para tratar el tema con el Gobierno, y para pedir a los comerciantes y los empresarios que proporcionen los productos básicos a los habitantes de su Estado.
Según el programa de Naciones Unidas, la situación de inseguridad en la que está sumido Sudán del Sur “ha contribuido a obstaculizar el movimiento del comercio en numerosas zonas del país”.
El pasado 7 de noviembre, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aseguró que unos 3.7 millones de habitantes pasan hambre en Sudán del Sur.
Varias organizaciones humanitarias han advertido, sobre el peligro de deterioro de la frágil situación en el país.