El presidente de Gambia, Yahya Jammeh, dijo que no dejaría el poder y criticó la mediación del bloque regional ECOWAS de África Occidental, que busca que dé un paso al costado después de que perdió la elección del 1 de diciembre frente a su rival Adama Barrow.
Los comentarios pronunciados en la televisión estatal en la noche del martes representan el endurecimiento de la posición del presidente, después de días en que aumentaron las esperanzas de que se pudiera persuadir a Jammeh de entregar el poder al final de su mandato el 18 de enero, cuando Barrow debe ser investido.
“No soy un cobarde. Mi derecho no puede ser intimidado y violado. Esta es mi posición. Nadie puede privarme de esa victoria excepto el todopoderoso Alá”, dijo Jammeh.
“La reunión de la ECOWAS fue una formalidad. Antes de que ellos vinieran, ellos ya habían dicho que Jammeh debe dejar el poder. Yo no dejaré el poder”, afirmó.
Jammeh aceptó inicialmente los resultados de la elección, que fue vista en todo el continente africano como un momento de esperanza. El presidente enfrenta acusaciones de grupos de activistas en favor de los derechos humanos de detenciones, torturas y matanzas de presuntos opositores durante sus 22 años de Gobierno.
El 9 de diciembre, Jammeh cambió de posición y dijo que impugnaría los resultados de la elección en la Corte Suprema del país, ya que afirmó que estuvo plagada de irregularidades.
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