Cuestionado titular de Educación

Por: Felipa Nery

La Secretaría de Educación Pública, es una de las instituciones de mayor importancia en la administración pública, porque en ella recae la preparación de quienes van sucediendo a las generaciones, por tanto, al frente de la misma deben estar personas no sólo con conocimientos en la materia, sino que tengan el reconocimiento de la sociedad y ante todo, no tengan cuestionamientos por su comportamiento ante la sociedad. Al inicio de la presente administración estatal, al frente de la Secretaría de Educación se designó al profesor Rodolfo Lara Lagunas, un hombre con mucho conocimiento de la educación y de las entrañas de esta institución, sin embargo, su forma grotesca de tratar a los profesores y al personal administrativo, pretendiendo descalificarlos y acusar a todos de corruptos, además, de pretender quitarles sus derechos, por el sólo hecho de haber llegado al poder un partido político distinto al que durante 80 años había prevalecido en Tabasco, lo desacreditó, pero no sólo eso, sino que después de ser un hombre que gozaba de reconocimiento social, terminó siendo repudiado, porque lo único que buscaba era el beneficio de sus cuates y amigos, sobre todo, por aquella afirmación que hiciera, de que ya la derecha había estado mucho tiempo en el poder y ahora le tocaba a la izquierda, o sea, que eran otros los que tenían que disfrutar del poder; lo anterior, lo evidenció como un hombre que sólo ambicionaba el poder y no tenía compromiso con la educación, tan es así, que provocó que por primera vez, se unieran todos los sindicatos magisteriales en su contra y realizaran paros en protesta por su forma de tratarlos; además, demostró ser un mal administrador, pues la auditoría de la Federación ha reportado faltantes durante el período que estuvo al frente de la Secretaría de Educación. Fue relevado en julio de 2015, por el licenciado Víctor López Cruz, un hombre que gozaba del aprecio y simpatías de muchos tabasqueños, que trató de enderezar el rumbo de esta dependencia, hizo su mayor esfuerzo por contribuir con la educación de las nuevas generaciones, sin embargo, su estado de salud presentó algunas recaídas, que lo obligaron a solicitar su relevo, el cual se concretó el último día del 2016; en su lugar, fue designado Ángel Solís Carballo, que desde el lunes por la tarde que se conoció su designación, a través de las redes sociales, se hicieron correr todos los señalamientos de mala administración, de derroches, dispendios en el Instituto de Administración Pública, en el que había estado en los últimos cuatro años, pero sobre todo, las denuncias penales que existen en su contra por hostigamiento sexual. Sin duda, que las personas que llegan a los cargos públicos, deberían ser de reconocida y probada calidad como ciudadano, ante la sociedad, pero sobre todo, en esta institución, en la Secretaría de Educación, por lo que representan, pero designar a una persona tan cuestionada en esa dependencia, entonces, el mensaje que se manda a los jóvenes, es que para llegar a esos cargos, no se requiere ninguna probidad. ¿Cómo vamos entonces, a cambiar a esta sociedad, si los mensajes que se deberían enviar desde las instituciones, de reconocer los valores, son de premiar los antivalores?.