Los riesgos de la vieja escuela… Y la nueva

Por: Felipa Nery

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, es una organización que se ha dedicado desde hace muchos años a defender las causas justas, y a luchar en contra de la injusticia y los abusos y violaciones a los derechos humanos, que vienen precisamente desde quienes detentan el poder público, en todos los ámbitos, por ello, consideramos importante resaltar algunos de los señalamientos que hizo el abogado Mario Patrón, director de este Centro, en el Foro Internacional de Personas Defensoras de Derechos Humanos, al que convocaron la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas y que tuvo lugar en la Ciudad de México; Patrón recordó que en el año 2014, cuando vino a México el relator de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Christof Heyns,  el gobierno mexicano reconoció que había por lo menos 102 mil muertes violentas en el país, y que el 70% de esas muertes se habían dado entre grupos del crimen organizado, es decir, ‘la hipótesis del gobierno es de que los malos matan a los malos’; entonces, dijo, que a partir de entonces se ha señalado la idea de que quienes defienden a familiares de personas que han sido víctima de ejecución extrajudicial, tortura, o desaparición, están defendiendo a los malos, porque lo que dicen es: ‘por algo les habrá pasado’, ‘en algo habrán estado metidos’. Denunció, que quienes más atacan a defensores de derechos humanos y a periodistas, son actores estatales, que pretenden diluir sus responsabilidades cuando son denunciados públicamente. Por ello, señaló, que frente a ataques de actores tanto estatales, como no estatales, el gobierno tiene la responsabilidad primaria de reivindicar la labor de las y los defensores, y de los periodistas, pero advirtió, que si es el propio Estado quien de alguna manera genera el mensaje de que los defensores defienden delincuentes, o el Estado permite que actores no estatales digan que se defienden delincuentes, es el propio gobierno quien está generando condiciones de riesgo y quien no reconoce la legitimidad de los defensores. Por lo anterior, pidió, que existan condiciones de trabajo y no se generen campañas de difamación y de calumnia en contra de defensores, porque si el gobierno permite que se generen esas campañas, en realidad las está auspiciando a nivel de omisión. Denunció, que hoy periodistas y defensores de derechos humanos, enfrentan riesgos que son tanto de la vieja escuela de los años 70 y 80s, como de la nueva escuela, son víctimas de espionaje político, o infiltran a delincuentes en las protestas, para minar, obstaculizar y deslegitimar las protestas, pero no sólo eso, que además son víctimas de todo lo que se puede generar en las redes sociales, desde amenazas, troles, campañas de descrédito para deslegitimar el trabajo y los cuestionamientos a quienes ejercen el poder.  Mario Patrón Pidió acabar con la impunidad y exigió la restitución de la justicia en este país.