El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Farmajo, declaró el estado de “desastre nacional” para hacer frente a la situación humanitaria provocada por la grave sequía que sufre gran parte del país.
Abdullahi emplazó a la comunidad internacional a responder “de forma urgente a esta calamidad”, según la cuenta oficial de la Presidencia somalí en Twitter.
Igualmente, llamó a la comunidad empresarial de su país y a la población somalí en el exilio a participar en las operaciones de recuperación en las zonas afectadas.
Cerca de tres millones de somalíes estaban en situación de emergencia alimentaria en junio de 2017 y a un paso de la hambruna, debido a la intensa sequía registrada en los últimos meses, según la ONU.
“El presidente recibe informes continuos sobre la evaluación y respuesta a la situación de emergencia”, añadieron las mismas fuentes oficiales.