Ante el inicio de la cuaresma, la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios emitió recomendaciones a los consumidores para la compra de pescados y mariscos, con el fin de evitar daños a su salud.
Roger Alberto Vázquez López, jefe del Departamento de Productos y Servicios de esa dependencia de la Secretaría de Salud, señaló que el 28 de febrero iniciaron operativos para visitar más de 181 ostionerías y marisquerías, expendios de pescados, restaurantes y establecimientos dedicados a la preparación de alimentos y bebidas en los 17 municipios.
Se supervisan las condiciones sanitarias de los negocios (incluyendo los que están dentro de mercados públicos), puestos semifijos y ambulantes, así como el entorno en que distribuyen y expenden, además de tomar muestras de productos pesqueros para su análisis microbiológico, mencionó e informó que el operativo concluirá el 23 de abril.
Cuando se detectan condiciones inadecuadas o productos con signos de descomposición, de inmediato se procede al aseguramiento y destrucción del mismo, además de iniciar el procedimiento administrativo correspondiente, explicó el funcionario.
Advirtió que, al momento de comprar pescado, los consumidores deben verificar que los ojos estén brillantes, transparentes y un poco resaltados; además debe presentar un aspecto húmedo y textura firme de la carne, y la piel poseer una apariencia lisa y brillante, sin arrugas ni manchas.
También hay que olerlo, ya que una pieza fresca desprende un aroma agradable, de lo contrario significa que no es fresco o se encuentra en estado de descomposición; aparte, hay que verificar que las agallas tengan un aspecto limpio, brillante y de color rojo o rosado.
Otra sugerencia, prosiguió Vázquez López, es verificar que las escamas estén firmemente adheridas al cuerpo y unidas entre sí, y que no contenga vísceras, ya que pueden estar perforadas y contaminar la carne.
En el caso de los camarones, su cabeza debe presentar un aspecto translúcido y sin manchas oscuras en el resto del cuerpo, la carne debe estar firme y el caparazón tiene que ser resistente y brillante, añadió.
Respecto a los ostiones, mejillones y almejas frescas, la concha debe estar cerrada; si está abierta ligeramente se debe cerrar al tocarla, y el líquido que poseen tiene que ser abundante y de color claro; finalmente, la frescura de los calamares y pulpos se nota en su carne firme y un color entre blanco nacarado y blanco rosado, además de contar con un ligero brillo, detalló.
Roberto Vázquez exhortó a la ciudadanía a que, en caso de detectar cualquier anormalidad, evite comprar dichos alimentos y lo reporte al teléfono 3-10-00-00 extensión 81206, o al número gratuito 01 800 7171 505 desde cualquier parte del estado.
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