NACAJUCA, TAB.- Pobladores de la ranchería el Zapote de esta comuna están molestos, han denunciado y pedido auxilio a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), para que tomen carta en el asunto pero hasta la fecha no han hecho nada, ya que la carretera que los une con el municipio está siendo afectada el río San Cipriano.
Afirman que es un brazo del afluente Samaria, que provoca con su corriente que la orilla de la vía se esté deslavando en varios tramos, al grado que 2 mil 200 familias podrían quedar incomunicadas, si no se toman las medidas necesarias para evitar continúe la erosión antes que llegue la verdadera temporada de estiaje a la región.
Javier Landero Torres, subdelegado municipal, rodeado de 35 campesinos que con carpetas en manos exigen que las autoridades locales los atiendan, ya que han ido con sus escritos a demandar apoyos urgente al campo y arreglo de la carretera, dijo que “desde hace más de 8 meses que tenemos un grave problema en nuestra comunidad.
El río San Cipriano, ha comenzado con su fuerte corriente y nivel, a erosionar la orilla de la carretera en más de 200 metros y esto nos mantiene preocupados y a la zozobra, por lo que hacemos un llamado al edil Francisco López, para que intervenga y así se pueda remediar la situación”.
El también líder comunal del Zapote, explicó que desde hace más de ocho meses se les dijo que el agua que vienen de las presas de Chiapas, seria desviada a los ríos del Samaria, El Mango y San Cipriano, para librar a la ciudad de Villahermosa de otra inundación como la vivida desde el año 2007, fecha en que miles de ciudadanos sufrieron las anegaciones y perdieron sus bienes materiales.