Hacia donde nos llevaron…

Por: Felipa Nery

La ambición desmedida por el poder y el dinero, ha hecho que muchos políticos de este país se hayan coludido con la delincuencia organizada, por lo que hoy somos un país con altos índices de violencia, ejecuciones extra judiciales, desaparición forzadas, secuestros y todo tipo de ilícitos a partir del tráfico de sustancias psicotrópicas; la detención en Italia del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, viene a destapar la cloaca, de todo lo que habría hecho este hombre durante su mandato en esa entidad fronteriza, donde la delincuencia sentó sus reales, secuestró, mató, desapareció, torturó, y al parecer, habrían contado con la complicidad del gobierno que encabezó Yarrington, pero además esta complicidad habría iniciado desde que estaba en campaña en busca de la gubernatura, porque al parecer, recibió recursos económicos para sufragar los gastos que le permitieran hacerse del poder y una vez en el mismo, los nexos habrían sido mayores, a decir de las autoridades estadounidenses, que lo reclaman por lavado de dinero, extorsión, contrabando de drogas y fraude;  el ex mandatario habría realizado transacciones de bienes raíces en Texas , que ya le han sido confiscados, y también contrabandeado grandes cantidades de cocaína a través del puerto de Veracruz y la frontera hacia Estados Unidos; era buscado por la Interpool, a partir de fichas de localización emitidas tanto por el gobierno mexicano, como por el de Estados Unido. Precisamente en la Corte Federal en Brownsville, se le sigue el juicio en el que se le culpa de mantener colaboración durante su mandato con los grupos delictivos. En abril del 2014 el empresario mexicano Antonio Peña Argüelles fue sentenciado a dos años y medio de prisión y a la devolución de 5.5 millones de dólares en efectivo y propiedades, tras declararse culpable de lavar dinero producto del narcotráfico, al empresario se le señaló de ser intermediario entre el cártel de Los Zetas y funcionarios desde el más alto nivel de Tamaulipas, encabezados por el gobernador Yarrington, que le brindaban protección ; Yarrington fue detenido desde el pasado 9 de abril en Florencia Italia, y existe solicitud de extradición tanto de México, como de Estados Unidos, pero el detenido se niega a salir de Italia. Por lo pronto, ya está sujeto a prisión preventiva en Italia y en los próximos días las autoridades de aquel país determinarán hacia donde procede su extradición. Hay que recordar todo el terror que sembró este cártel de los Zetas en Tamaulipas, Coahuila, Veracruz, y otras entidades;  recientemente, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa acusó al ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, de proteger al cártel de los Zetas cuando era gobernador… Todo lo anterior, nos demuestra, que México ha sustituido al estado violento de Colombia, donde los cárteles de la droga pactaban con gobernantes y dominaban en aquel país. Las autoridades mexicanas no tuvieron la capacidad de advertir en lo que podríamos convertirnos, a partir de que el gobierno de Estados Unidos endureció la persecución de los cárteles colombianos y ahora estamos en la misma situación que padeció Colombia.