PRI, ¿ante la unidad o la fractura?; mucho trabajo por delante

Por: José Martínez

La tercera fuerza política en la entidad la ocupa el PRI. Esto de acuerdo a los resultados de las votaciones extraordinarias del 2016 y como una prospectiva de las encuestas recientes. Es un partido en crisis electoral, no sólo en Tabasco sino a nivel nacional. Por lo menos en el estado viene de dos derrotas: la primera en 2012, y la segunda en 2015 –refrendada en 2016-; parámetros que indican una dispersión, descontrol y sobre todo, no haber aprendido a ser oposición, aunque tenga el poder a nivel federal.

De un modo desesperado, el partido tricolor logró sacudirse. Dicen que despertó, y sin esperar más tiempo convocó a nuevas elecciones para su dirigencia. Lo curioso es que no mostró más candidatos que a Gustavo de la Torre, quien después de entregar sus documentos lanzó un llamado de unidad.

Podría decirse que el instituto político trata de enmendar viejos errores, y que en la casona de 16 de Septiembre hay movimientos. Sin embargo, su jugada de no permitir más activos para la competencia, lo hace ver como en sus viejos tiempos; como un partido de imposición, el cual no dejó lugar para el debate. Por lo menos evitó presentar otras ideas, porque son las ideas las que pueden dar verdadera unidad.

Una frase común que se escuchaba de los priistas en fechas previas a lo electoral, era que la Dmaquinaria estaba aceitadam. Juran que está lista para enfrentar a sus contendientes, sin embargo esa maquinaria -por lo que se observa- aún se encuentra en el taller de reparaciones.

Un ejemplo de tal situación es que a sólo cinco días de la elección formal (domingo 23 de abril), no hay amarres concretos con otras corrientes; algunas andan sueltas, otras ya no creen en el PRI, un costo que los obliga emigrar a otros partidos.

La ruta, como le llaman algunos, está empedrada.

Aún no hay tal suerte para la unificación de la militancia. Es un trabajo difícil, en el cual, desafortunadamente -nos dicen- Gustavo de la Torre no tiene habilidad.  Los amarres de arriba no son los de abajo.

Al presentarse en la sede, el virtual dirigente estuvo flanqueado por el ex diputado Javier Díaz -primo de Manuel Andrade- y Miguel Ángel Moheno Piñera. ¿Qué representan realmente estos dos militantes?, ¿qué fortaleza le darán al PRI?

Si esa es la unidad de la que hablan, tienen motivos para preocuparse. No llegarán muy lejos en sus aspiraciones por la gubernatura en el 2018, porque hace falta mucho más que una foto, se trata del trabajo para convencer a la militancia de que es urgente reagruparse. A menos de que estén realizando un trabajo que no vemos.

¿Los nuevos rostros? Por cierto, a nivel nacional ya se les conoce a ciertos gobernadores y ex mandatarios, como la .generación de la corrupcióng. No creo equivocarme al decir que Arturo Núñez marcó una importante pauta al abrir un proceso contra Andrés Granier Melo y sus colaboradores. Las demandas fueron punta de lanza para enfocar la atención en los malos manejos del presupuesto público.

En su momento, el propio presidente Enrique Peña Nieto dijo que Duarte, Borge, Medina, eran el .nuevo rostro del PRIn. Algo que no le funcionó; esas nuevas caras, le están elevando el costo político negativo rumbo a las elecciones.

HABERES

EL DIPUTADO José Atila Morales (hoy Verde) dice que está Esacado de ondas, que aún no sabe cuándo tomará la decisión de regresar a las filas del PRD. Lo cierto es que a este legislador se le fue el tiempo en pintarse de colores. ¿Y sus iniciativas? Claro, no es el único de los que quedan a deber a los votantes.