Unos polis reprobados y mal utilizados

POR: ORLANDO CASTILLO

Era cuestión de tiempo. Ante la cerrazón de los ‘asesores’ y ‘representantes’ de los policías en huelga, el gobierno tuvo que hacer lo que era su obligación: retomar las instalaciones de Seguridad Pública de la mejor manera posible, sin víctimas ni derramamiento de sangre, sin raspones a pesar de que varios genízaros agredieron antes a sus jefes. El secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, insistió una y otra vez en la posición del Jefe del Ejecutivo, Arturo Núñez: diálogo sí, pero dentro de la ley y en cumplimiento de las obligaciones de cada cual. No pasamos por alto que la policía tabasqueña requiere mejores condiciones de trabajo, una revisión de sus salarios, una depuración de sus mandos que abusan de la tropa; pero también los agentes le quedan a deber a la población tabasqueña. ¿Dónde cree usted que se origina de la percepción de inseguridad? Acertó: en la policía. Si la gente se ‘siente’ insegura, no es porque Tabasco esté en los primeros sitios de criminalidad ‘allí están Guerrero, Baja California, Tamaulipas, Sinaloa, Estado de México-, sino porque no hay confianza en los uniformados. (‘Veo un policía y me echo a correr’, dice la gente.) Le comenté la vez pasada y lo repito: ‘desde aquel paro del 2014 las luces de alerta debieron encenderse en un rojo intenso’. Ahora sí, esperemos que la propia tropa ayude a depurar a la policía. De lo contrario, será un cuento de nunca acabar.
FELIPE SE QUIERE IR

Dicen que  ‘el horno no está para bollos’, y el PAN no está para hacerse migas y enemigas. Resulta que Felipe Calderón amenazó con renunciar al partido que lo llevó a la Presidencia, porque según él Ricardo Anaya ‘dirigente nacional es parcial en la lucha por la candidatura del 2018. Cuentan que dijo Calderón, esposo de la aspirante Margarita Zavala: ‘Yo creo que lo que debemos hacer es precisamente evitar que lleguemos a estos extremos. Yo sí he pensado, honestamente, la opción de salirme del PAN’. El michoacano se sacó de sus casillas por una grosera discusión que tuvo el fin de semana con Juan José Rodríguez Prats.  Desde mediados del año pasado, Rodríguez Prats se había lanzado contra Calderón. De seguir así, veremos una ruptura de pronóstico reservado y con la cual el PAN se estaría despidiendo de sus posibilidades de regresar a Los Pinos.
EL PODER HEREDITARIO

Dicen las malas lenguas, y entre ellas las de este choco, que Enrique Peña Nieto se enredó tanto en la silla de Los Pinos que ahora le interesa más evitar una aplastante derrota en el Estado de México ‘la sede de la Monarquía del Chorizo Power-, que está dispuesta entregar la Presidente en el 2018 a
el Partido Acción Nacional. Pero el problema es que las doñas Josefina y Margarita, nomás no levantan.
Hace unos días, en el portal electrónico Sin Embargo se publicó que la vidente Francisca Castro Montiel (sí, Montiel), se le atribuye la predicción de que seis hombre nacidos en Atlacomulco llegarían a ser gobernadores del Estado de México y uno de ellos sería Presidente. Es una versión recogida del libro ‘Los Brujos del Poder’, de José Gil Olmos, reportero de Proceso. Quizá no se necesitaba mucha ciencia para saberlo, porque el llamado Grupo Atlacomulco fue fundado allá por los años cuarenta del siglo pasado, cuando Isidro Fabela gobernó la entidad, y el poder se fue heredando a los familiares: Carlos Hank (quien aunque no era de Atlacomulco se convirtió en líder), Alfredo del Mazo Vélez, Alfredo del Mazo González, Salvador Sánchez Colín, Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña  Nieto. Ahora quieren que otro nieto, Alfredo del Mazo Maza, despache desde Toluca, pero el señorito como que no pega con el electorado. Algo habrá que sacrificar.
DESPACIO, QUE LLEVO PRISA

Calmo, muy calmo, lleva el gobernador Arturo Núñez su jugada para la selección del candidato del PRD a la sucesión del 2018. Todavía no están todos los que pueden ser.