TACOTALPA, TAB.- En la sierra tacotalpese existen significativas muestras de tradiciones poco conocidas con respecto a otras, como la Pesca de la Sardina, pero que siguen manteniendo viva fe de indígenas católicos a través de diversas manifestaciones místico-culturales como la Petición del Ojo de Agua en la comunidad de Cuviac.
En esta localidad indígena Chol, enclavada en la serranía de Tacotalpa, el sector católico mantiene viva, desde hace aproximadamente 60 años, un tradicional ritual que mezcla la relación entre indígenas con la Madre Tierra y a la vez católicos con el Dios Supremo.
Desde entonces, los habitantes más adultos comenzaron a agradecer a Dios y a la Madre Tierra por proveer de agua a la comunidad, convirtiéndose este acto en todo un ritual de creencias indígenas y católicas, donde los fieles se unen donando frutos y verduras que son colocadas en la cruz ubicada frente a la ermita Nuestra Señora de Guadalupe.
La celebración es encabezada y dirigida por los Mayordomos de la comunidad y el séquito de adultos porta banderas blancas y rojas, así como imágenes católicas, en un trayecto matizado por el sonido de tambores y flauta de carrizo.
Coincidentemente con el Día de la Santa Cruz, la Petición de la Promesa del Ojo de Agua mezcla dos agradecimientos de los indígenas choles.
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