El diálogo de las izquierdas, imposible sin lenguajes comunes

Por: José Martínez

Algo ocurre el interior de Morena. Por un lado, a nivel nacional, su líder, el paisano Andrés Manuel López Obrador ha estado haciendo un llamado franco para que las izquierdas en México se unan y ofrecer a la sociedad una verdadera opción de cambio.

AMLO argumenta que los grupos de poder en México se resisten para que nuestro país transite hacia una verdadera democracia. Un sector sostiene que sería un suicidio político que Morena llegue solo en el proceso electoral del 2018, año en el que daría la última oportunidad para que el de Macuspana ocupe la silla presidencial.

Mientras a nivel nacional AMLO extiende la mano para una posible alianza, en Tabasco la dirigencia de este partido cerró la puerta a otros, con miras a una posible alianza en los próximos comicios locales. Pero abre los brazos a personajes públicamente cuestionados.

En una actitud inexplicable, Morena Tabasco señala que los partidos locales de izquierda no están a la altura que ellos tienen, por lo que una alianza futura no podría ser. Mala estrategia. Por mucho que señalen que sólo buscan que los mejores hombres y mujeres estén en el partido lopezobradorista, la realidad los corrige, y por ejemplo, está el fracaso de postulación de Eva Cadena, en Veracruz, y el ingreso de personas políticas no gratas en el caso de Tabasco. Inclusive denunciadas por la misma dirigencia de ese partido.

Si hablamos de ‘filtros’ para ingresar a ese partido, la realidad indica que no están funcionando, al grado tal que la coordinadora de los diputados federales Rocío Nahle ofreció disculpas y se comprometió a una mejor selección. Bien haría la dirigencia de ese partido en escuchar lo que dicen sus propias bases, son los militantes ‘de abajo’ quienes mejor conocen el terreno.

Esta actitud de sordera no es exclusiva de Morena. La dirigencia del PRD gobernante en Tabasco y su símil nacional han tenido una actitud que difícilmente abonaría a un diálogo. Su cercanía con el PAN, es un dique a cualquier acercamiento.

El de Macuspana debe entender que él ya no tiene todas las canicas en su mano, y que en una negociación se sientan los pares que tienen algo que al otro interesa. Asimismo, lo del sol azteca tendrán que comprender que aún cuando han logrado sobrevivir al éxodo local y nacionalmente, si verdaderamente quieren cambiar este país, los votos locales no son los únicos que cuentan para ganar la presidencia. Claro que a los solaztequistas chocos puede estarles interesando sólo la gubernatura, más todavía si tomamos en cuenta el lenguaje belicoso de los morenos en contra del gobierno de la alternancia.

El llamado a la unidad es políticamente sensato, pero tiene que mostrarse una verdadera intención del diálogo y no de sometimiento de unos a otros. A esa división le apuesta el PRI, un partido que también requiere una reforma a fondo porque no es posible mantener un país con un pequeño grupo de privilegiados. La cuerda social está demasiado tensa.

En Francia se ha dado el ejemplo de cómo los viejos partidos hegemónicos son desplazados por una ola de inconformidad social que esta vez favoreció a un candidato moderado, aunque sin partido; pero también en el segundo sitio de la votación se colocó la extrema derecha, un movimiento emparentado con las posiciones populistas y discriminatorias de Donald Trump.

HABERES

BENITO Neme en un principio dijo que no sabía nada sobre la corrupción que se está dando en Capufe. Ahora prefiere guardar silencio sobre el tema, porque no puede pecar de ignorante en un asunto que es de su responsabilidad.