El Papa Francisco instó el miércoles al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a convertirse en un instrumento para la paz, en una reunión sumamente anticipada en la que el mandatario dijo que no olvidaría el mensaje del pontífice.
En un día luminoso en el Vaticano, Trump recibió un homenaje de la Guardia Suiza antes de reunirse con el Papa, con quien había intercambiado incisivos comentarios durante la campaña presidencial de Estados Unidos.
Francisco sonrió al recibir a Trump fuera del estudio, aunque no fue tan sociable como lo ha sido a veces en otras visitas de jefes de Estado. Trump, que parecía apagado, dijo: “Es un gran honor”.
Incluso cuando ambos estuvieron sentados en el despacho del Papa en la presencia de los fotógrafos y los periodistas, Francisco evitó el tipo de cháchara que normalmente tiene lugar antes de que se vayan los medios. Los dos líderes hablaron en privado durante 30 minutos con traductores.
El encuentro con el Papa marca la tercera parada de un viaje por el extranjero que terminará el sábado, como parte de un recorrido mundial que enlaza diferentes religiones monoteístas tras la visita de Trump a Arabia Saudita, a Israel y a los Territorios Palestinos.
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