Y ni quien responda

Por: Felipa Nery

Una vez más y tal como ya se ha hecho costumbre en los últimos años, los tabasqueños fuimos sorprendidos por las torrenciales lluvias de esta madrugada y amanecimos ‘con el agua hasta el cuello’, gracias a que los cárcamos no funcionaron y los drenajes se encontraban tapados por tanta basura al no recibir la limpieza y mantenimiento que debería dárseles ante la proximidad de los meses de agua. Las lluvias ‘atípicas e históricas’ ‘así las calificó el secretario de gobierno, Gustavo Rosario Torres, que fueron de aproximadamente 210 milímetros de precipitación, provocó que en 16 puntos de la ciudad el agua entrara en las viviendas afectando el patrimonio de las familias villahermosinas, ya que alcanzó más de un metro de alto, y en las principales calles y avenidas el caos vehicular fue estresante ya que el agua impedía la circulación vehicular además de dejar vehículos varados y accidentes viales. Desde el miércoles por la noche iniciaron las lluvias torrenciales que no cesaron hasta el jueves por la mañana y a pesar de que las autoridades de protección civil y Conagua se excusaron diciendo que se encontraban trabajando y supervisando las afectaciones, la verdad es que no hubiese sido necesario que se registraran inundaciones y encharcamientos si las autoridades hubiesen alertado a la población con tiempo para que tomáramos nuestras propias precauciones, pero como no existe -y el gobierno no la fomenta- una cultura de prevención en estos casos y mucho menos tenemos el hábito de mantener nuestros patios, calles y drenajes libres de basura y deshechos, pues he aquí las consecuencias. La colonia Atasta de Serra, Espejo I y II, Roberto Madrazo, Primero de Mayo, Gaviotas, La Manga, así como los fraccionamientos Lagunas, Olmeca y Brisas, sufrieron inundaciones en las casas donde el agua alcanzó cerca de un metro y medio de alto; las avenidas Ruiz Cortínez, periférico Carlos Pellicer, prolongación de Mina, Pino Suárez a la altura del antiguo mercado, entre otras fueron las más afectadas con estas lluvias, amén del daños causados al panteón central donde la barda colapsó por el agua acumulada, y el nuevo mercado de Casa Blanca que sufrió severos daños. Sin embargo, para las autoridades estatal y municipal los cárcamos en su mayoría funcionaron bien lo cual ha sido desmentido por los videos que los afectados han hecho circular en redes sociales donde se aprecian las afectaciones; el secretario de gobierno aceptó públicamente que habían sostenido reuniones de evaluación con la Conagua respecto al comportamiento de los fenómenos hidrometereológicos de los próximos días en donde se alertaba de lluvias importantes para la entidad, pero que no consideraron de dimensión y claro como solo piensan en pequeño, creyeron que todo lo tenían ‘fríamente calculado’ y no se emitió la declaratoria de emergencia para alertar a la ciudadanía, pero lo cierto es que muchas familias perdieron muebles, ropa, documentos de valor y hasta sus vehículos, al no darles tiempo de poner a salvo sus pertenencias y ni que decir de algunos comercios que también resintieron estas lluvias ‘atípicas e históricas’.