Al menos un niño murió y otras 800 personas sufrieron intoxicación alimentaria en un campamento de desplazados en Mosul, en el norte de Irak, tras ingerir comida entregada por una ONG qatarí con motivo de la ruptura del ayuno por el Ramadán.
En un comunicado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló que alrededor de 800 casos se habían registrado, 200 de los cuales fueron trasladados al hospital.
La agencia señaló que estaba “muy preocupada” por los acontecimientos en el campo, mientras informes no confirmados aseguran que una segunda persona, una mujer, murió.
“El personal ha estado trabajando estrechamente durante la noche para coordinar la respuesta con otros organismos y las autoridades competentes …” señaló Acnur.
El objetivo es “… asegurar que aquellos que han caído enfermos reciban tratamiento médico rápido y que las personas gravemente enfermas sean transportadas a hospitales cercanos”, mencionó el comunicado.
La comida, que contiene frijoles, pollo y yogur, fue preparado en un restaurante en Irbil y fue llevada al campamento por una organización benéfica de Qatar, la agencia kurda de noticias Rudaw añadió.
Los afectados son residentes del campamento Hassansham U2 a los que una ONG qatarí entregó comida preparada por un restaurante de Erbil, capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, confirmaron las autoridades.
El supervisor del campamento por parte de la Fundación de Caridad Barzani, Rizgar Obed, ha indicado que el número de afectados podría ascender a 900.