Sigue la tijera: Pemex, más recortes y menos empleos para Tabasco

Por: José Martínez

Una de las promesas con la que se buscó obtener la aprobación social para la reforma constitucional en materia energética en México fue que se incrementaría la generación de empleos. Se dijo que llegarían más empresas petroleras a nuestro país, con muchos millones de dólares.

Incluso en algunos spot televisivos se veía a un petrolero llegando a su casa anunciando las bondades que traería dicha reforma. Ventajas que a cuatro años han quedado en promesas, y los que pregonaban sus beneficios, los petroleros mexicanos, han sido uno de los sectores más afectados con la crisis de esta industria.

Vale la pena señalar que esta situación de despidos de los trabajadores de Pemex no empezó ahora, sino desde el 2015, año en que la plantilla laboral, cuando menos la que estaba en Tabasco, empezó a disminuir hasta llegar al primer trimestre a 6 mil 400 trabajadores entre sindicalizados y de confianza.
Asimismo, desde el año 2016 se vino un desplome del número de trabajadores de las empresas contratistas que laboraban para Pemex. Nada más en la entidad estas compañías perdieron, hasta principios del año 2017, un total de 15 mil 931 empleos generados por la hoy empresa productiva del estado.

La pesadilla no ha terminado para el sector petrolero. El lunes se difundió que Pemex recortará a 2 mil 785 trabajadores más del área de Exploración y Producción por ‘no contar con los recursos suficientes para el mantenimiento de las plazas’. En el recorte se incluyen a trabajadores en instalaciones terrestres y marítimas.
A pesar de que el precio del petróleo empieza a recuperarse, los impactos ponen en caída libre a la economía, siendo Tabasco una de las entidades -si no la que más-, donde se resienten estos recortes.

Desde el año pasado se vio una modificación en la conducta de los petroleros, que iban desde la venta de sus vehículos hasta el abandono de sus mascotas ante la imposibilidad de poder seguir manteniéndolos.

A nivel gubernamental esto también se sintió. Las escuelas públicas de todos los niveles empezaron a recibir a los hijos de estos trabajadores despedidos ante la imposibilidad de éstos para seguir pagando las colegiaturas en escuelas particulares.
En el sector privado los efectos no fueron menos. Los restaurantes, comercios, hoteles, clubes y sitios de esparcimiento empezaron a quedarse solos y algunos se han visto en la necesidad de cerrar.

Para algunos la crisis todavía no ha tocado fondo en Tabasco, y a pesar de que la federación, con el propio presidente Enrique Peña Nieto como aval, creó un programa para la reactivación económica para Tabasco y Campeche, éste no ha pasado de un mínimo apoyo único a las pequeñas y medianas empresas que solo le sirvió para cubrir un mes de sus gastos.

Algunas acciones importantes, como la apertura del Golfo de México a la pesca, y la creación de una Zona Económica especial con sede en Dos Bocas, simplemente se han estancado.
Parece que a la federación se le olvida que el poco petróleo que está manteniendo a este país, en este momento, se extrae de Tabasco. La crisis, que ahora golpea al sureste, se puede extender por todo el país, como ya lo ha advertido el gobierno estatal.

HABERES

QUIEN ha colocado carritos en forma de espectaculares es el dirigente del PRD en la entidad, Candelario Pérez. Otros partidos andan atrás de esa pista. Buscan documentar una campaña anticipada. Por menos de eso le negaron a Humberto de los Santos el registro allá por el 2009. Pero la mayoría de los aspirantes andan desatados y los consejeros electorales hacen como que no ven, pues prefieren cuidar la dieta.