La pérdida de la libertad, que en la mayoría de las ocasiones conlleva al abandono de la familia y la soledad, modifica la percepción de la vida en las personas que han estado o se encuentran recluidas en un penal, lo cual es más doloroso cuando hay hijos y se es el sostén de las familias; ante ello el Sistema DIF Tabasco busca apoyarles, manifestó la presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo de este organismo, Martha Lilia López Aguilera.
En la emisión 143 del programa “Familia DIF, Nuestra Familia”, López Aguilera tuvo como invitadas a Zuleika León Alamilla e Irma Martínez Izquierdo, quienes subrayaron que uno puede parar en la cárcel por cualquier situación, sin importar la condición social, los estudios o género,
Es un golpe muy fuerte, que requiere fuerza y templanza para enfrentar los problemas que acarrea, ya que conforme pasa el tiempo uno se da cuenta que perdió todo; los primeros días de reclusión te visitan todos, después nadie llega, y en el caso de las mujeres muchas de ellas son olvidadas, apuntaron.
Subrayaron que el respaldo familiar es básico para sobrellevar esta situación, y que el encierro hacer valorar desde cosas tan sencillas como ver una mariposa, hasta la presencia de hijos, padres y hermanos.
Estar recluida me llevó a un nuevo comienzo, comentó Zuleika León, quien dijo que tuvo la fortuna aprender a ser útil en aspectos que no conocía. Junto con mis compañeras hicimos un espacio de oración; con la coordinación del Instituto Estatal de Cultura las compañeras hicimos un mural que se vendió y está en la Ciudad de México, y escribimos libros; de uno depende si se hunde o trata de salir adelante, agregó.
Recordó que veía a sus hijos cada 15 días, aunque a veces pasaba un año sin verlos, lo cual dependía de su familia, y apuntó que lo que más se necesita en reclusión son insumos de aseo personal.
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