PARAÍSO, TAB.- Avanza la erosión y continúa derribando casas, faros, palmeras, vías de comunicación, cientos de metros de playas han desaparecido en la colonia Penjamo, playa “Bruja” ya es historia, en el ejido Guano Solo, lujosas casas han caído debido a la erosión, en barra de Cupilco la situación es grave.
Habitantes señalaron que la naturaleza va cobrando día a día al ser humano el deterioro que le viene haciendo al medio ambiente, al ir ganando cientos de metros de terreno en la zona costera de este municipio, con la erosión del mar, sin que nada lo detenga derribando todo a su paso.
Los frentes fríos, que se registra en la entidad cuando entran por el norte, pegan directamente en la zona costera, precisamente en la barra de Tupilco, los cuales dejan grandes deslaves de arena llevándose los últimos tramos de carreteras compuesto de chapopote y adentrándose a la zona de cocos.
A la fecha el avance continua, la carretera hacia Sánchez Magallanes ha desaparecido en dos ocasiones en varios tramos, por lo que ha rehabilitado caminos vecinales con cochas de coco para que puedan pasar los camiones del servicio público, aunque la ranchería barra de Tupilco ya es una comunidad fantasma.
EN PENJAMO
AVANZA LA EROSIÓN
Lo que tiempo atrás fuera famosísima y concurrida Playa Bruja en sus tiempos, misma que está ubicada en la Colonia Penjamo, Chiltepec paso hacer parte de la historia de paraíso, debido a que la erosión del mar, la desapareció por completo, derribando el oleaje del mar.
Los habitantes manifestaron que allí mismo lujosas casas, terrazas, han quedado hechas pedazos en la zona de la Colonia Penjamo, Chiltepec, mismas que se localizaban en playa bruja de la citada comunidad, las cuales fueron construidas para día de campo por sus dueños.
Personas de la tercera edad, pescadores con amplio reconcomiendo, han señalado que para que el mar no siga ganando terreno, sería necesario la protección de la zona costera con escolleras o espigones, pero ninguna autoridad quiere actuar.
Han desaparecido un espacio aproximado de 10 metros de playa que luce totalmente sucia de basura de lirio acuático que el oleaje del mar saca a la orilla, solo se aprecia tristeza, soledad, basura, escombros y casas a punto de caer, debido a la erosión del mar que día a día va ganando terreno, sin que nada detenga el fenómeno, el cual según pescadores y pobladores es por el desvió de las corriente por la construcción de unas escolleras en el lugar.
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